En esta fase se sustituyen piezas en mal estado. El Ayuntamiento reestructurará la promoción del patrimonio
La restauración del Castillo Arzobispal de Albalate continúa y lo hace por uno de los muros exteriores. Es uno de los que peor estado presenta y además, a las faldas del cerro sobre el que está levantado, hay viviendas a lo largo de toda la calle que llega hasta la propia fortaleza. Se trata de una vía estrecha y transitada.
Los trabajos de esta fase se están centrando en detectar las piedras en peor estado para repararlas o sustituirlas. Se trata de una labor de consolidación de la pared para evitar posibles desprendimientos. Para llevar a cabo estos trabajos hubo que colocar un andamiaje en una zona compleja y tratando de no restringir el tráfico ni el tránsito peatonal. Todas las actuaciones que se están llevando a cabo en este castillo obedecen al Plan Director que en 2017 presentó el Gobierno de Aragón.
Siguiendo las directrices que recoge ya se han restaurado y conservado algunas otras partes, como por ejemplo, salas interiores como la que albergará el centro de interpretación del alabastro. El siguiente paso e inmediato al actual que se dio fue la restauración del muro islámico, una pared que solo puede apreciarse desde el patio interior del castillo o desde la plaza de toros. Este documento del plan director se inició en la anterior legislatura con el objetivo de que se vayan asignando partidas desde DGA para las sucesivas fases hasta haber actuado en todo el castillo. Se estima una inversión total de casi dos millones y medio de euros del plan, de los que para el muro islámico ya se destinaron alrededor de 60.000.
Un plan de obra y de promoción patrimonial
El avance de este plan irá de la mano de un plan turístico y de promoción en el que trabajan desde el Consistorio. El objetivo es reestructurar todas las visitas y promoción de todo el patrimonio de interés de la localidad. En la actualidad se ofertan recorridos en el castillo y otros puntos pero no en el santuario de la Virgen de Arcos por ejemplo ya que su gestión es de la iglesia y no municipal. No obstante, se puede visitar ya que se ocupa de enseñarlo la Hermandad de la Virgen de Arcos. «Tenemos mucho patrimonio que debemos saber mostrar y la historia del castillo es impresionante porque abarca varios siglos con papel protagonista», dijo la alcaldesa, Isabel Arnas. Recordó que ha sido cárcel, hospital y residencia de verano del obispo, entre otras cosas.