Una de las zonas más queridas para los vecinos de Albalate luce como nueva después de la intervención del alumnado del Taller de Empleo «Recuperación del antiguo camino de peregrinaje y mejoras ambientales en el santuario».
Esta formación, centrada en el entorno de la Virgen de Arcos, ya llega a su final y el viernes se celebró el acto de clausura en el Ayuntamiento a cargo del INAEM, que financiado la campaña con aportación municipal. Los nueve alumnos-trabajadores recibieron sus certificados de profesionalidad y salen con dos al mercado laboral: «Operaciones auxiliares en albañilería de fábricas y cubiertas»; y «Actividades auxiliares de conservación y mejora de montes». Además, salen con formación complementaria y el carnet manipulador de productos fitosanitarios.
La zona tan emblemática es el viejo camino histórico de peregrinaje al santuario, un trazado que estaba en desuso por su mal estado pero que en estos meses de abril y mayo ya pudo volver a transitarse en las romerías que el pueblo ha recuperado para honrar a la patrona. Una de las citas ya se desarrolló caminando por este sendero que ha dejado de estar plagado de maleza y peirones rotos, para convertirse en una zona más que agradable tanto si es fiesta de guardar como cualquier día en el que se presente la ocasión.
Cabe destacar que Albalate en el confinamiento despuntó en el turismo de interior y cada vez son más las personas que se acercan a conocer el entorno de esta localidad puerta de entrada al Parque Cultural del Río Martín. No solo a los visitantes, también a los propios del pueblo se les abre nueva senda.
Acciones concretas en el sendero al santuario
El Taller de Empleo lo han formado durante un año un total de 9 alumnos-trabajadores (tres son mujeres) procedentes de Albalate, Andorra y Urrea. El diploma final lo obtuvieron ocho, ya que uno de ellos se dio de baja al encontrar trabajo antes de finalizar el taller.
Aparte de la formación impartida y prácticas realizadas en los parques del municipio, las actuaciones que llevaron a cabo se centraron en recuperar el camino de peregrinaje desde la localidad hasta el santuario de Arcos habilitando un nuevo tramo y señalizándolo. Está inscrito y registrado en senderos turísticos de Aragón como PR-149.
Los participantes se dedicaron a consolidar los cinco peirones que jalonan el camino, manteniendo su diseño original. Construyeron merenderos, bancos, miradores, escaleras, muretes de contención y realizaron varias reforestaciones a lo largo del sendero.
También suyo es el mirador en el santuario en el que colocaron un vallado de madera y bancos de piedra. Entre las faenas, han hecho todo lo relacionado con podas y desbroces. También un espacio web que contiene todos los pasos dados y que han confeccionado también en las clases.