Alcañiz celebra un simbólico Día del Voto con la entrada de la quinta del 76

Alcañiz ha celebrado este domingo el Día del Voto en el que se ha procedido al cambio de quintas, con la entrada de la del 76 (nacidos en el año 55) y la salida de la quinta del 75 (nacidos en el año 54). La crisis sanitaria ha impedido realizar el relevo el año pasado a causa del confinamiento, por lo que la quinta saliente ha permanecido durante dos años consecutivos cuidando del santuario de Pueyos, un hecho insólito en la tradición que se remonta a 1738. «Después de hablarlo con las quintas, tanto la saliente como la entrante, se acordó celebrar el Día del Voto en unas condiciones distintas», ha explicado Ignacio Urquizu, alcalde de Alcañiz, quien ha asistido al acto junto con los portavoces de los grupos municipales y una representación de cada una de las juntas de las dos quintas, la entrante y la saliente.

En esta ocasión se ha celebrado la misma dentro de la capilla del santuario y también se ha producido  la entrega de la Virgen y de un cuadro, para simbolizar el cambio de quinta. «Se ha hecho el protocolo necesario para el traspaso aunque no hemos podido colocar las medallas a cada uno de los miembros de cada quinta», ha puntualizado Urquizu. Se baraja la posibilidad de realizar este acto en un futuro, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita.

Este aplazamiento de un año supone también que los miembros de la quinta entrante cumplan los 66 años, lo que implica que todos estarán jubilados y por lo tanto todos podrán participar del día a día en el cuidado del santuario. Anteriormente, cuando entraban las quintas cumplían los 65 a lo largo del año, lo que significaba que muchos de los que entraban todavía no estaban jubilados y no podían participar de la misma manera que el resto de compañeros.