Jose San Miguel (Alcañiz, 1998) es, junto al almeriense Juanma Vargas, el director de «La Explosión», cortometraje ganador del Encuentro Audiovisual de Jóvenes del Cinema Jove 2022 de Valencia. Dentro de la categoría C, con la que se inició este festival hace casi cuatro décadas, el corto ha sido reconocido como Mejor Cortometraje, Mejor Guion y Premio Especial «La aventura del saber», de TVE. Este premio implica el trofeo, una residencia con profesionales del sector audiovisual que se celebrará en septiembre. Durante una semana, las personas seleccionadas del Cinema Jove recibirán mentorización para el segundo proyecto. En prepararlo se centra ahora San Miguel, que tiene en su horizonte rodar en Alcañiz.
El año pasado ya se presentó a «Belchite de película», de donde también se llevó premio junto a parte del grupo de amigos con los que ha montado La Persiana, una productora con la que ya están sacando adelante sus primeros proyectos. En este último año han grabado varios videoclips musicales y «La Explosión» ha sido el primer cortometraje del sello. El punto de encuentro es Madrid, por ser la ciudad en la que acaban de terminar sus estudios universitarios, pero en La Persiana hay gente de muchos puntos del país.
San Miguel es el único aragonés, y sigue con el convencimiento que ya avanzaba en Belchite de rodar en su Alcañiz natal. No solo rodar, para el joven, el Bajo Aragón es su escenario ideal donde desarrollar toda una filmografía con «una mirada bajoaragonesa».
¿Por qué presentasteis ‘La Explosión’ al Festival Cinema Jove de Valencia?
Este cortometraje es el Trabajo Fin de Grado, así que, académicamente cumplió su función pero nos habíamos motivado mucho haciéndolo, nos gustaba mucho y nuestra idea era darle toda la promoción que pudiéramos. Sin saber mucho de distribución, nos pusimos a buscar por internet y en las plataformas para enviarlo a todos los sitios. Conocíamos el Cinema Jove de otras ediciones porque tiene una programación muy enfocada a la gente que se está formando en cine. Lo enviamos… ¡Y sonó la flauta! Ha sido el primer festival que ha seleccionado ‘La Explosión’, por lo que ha sido el primer sitio donde se ha visto el cortometraje.
A eso se le llama que suene la flauta o llegar y besar el santo.
(Ríe) ¡Total! Y fue muy especial porque se lo habíamos enseñado a allegados pero en Valencia las sensaciones fueron muy diferentes porque allí lo vio gente que no conocía el proyecto. Teníamos un público que no sabía nada del corto y lo veía por primera vez en pantalla grande. Ver que acaba la proyección y que se acercan a decirte que les ha gustado y a darte la enhorabuena, fue un subidón increíble.
Público ajeno al proyecto pero del gremio, supongo que eso es un extra de motivación.
Sí, y nos contaban que la categoría C Amateur, que es la que hemos ganado es muy interesante porque es con la que comenzó el festival hace ya 37 años. Está dedicada a personas que están acabando sus estudios o que acaban de terminar y están con sus primeros proyectos. La categoría está muy bien planteada en el sentido de que no es una mera proyección, sino que después de cada una hay una mentorización. Hay guionistas, directores y productores que te dan feedback. Han visto el corto tres o cuatro veces además de la proyección y además te dicen lo que puedes mejorar. Allí pudimos escuchar la opinión y comentarios del resto de compañeros seleccionados, que eran estudiantes o recién graduados.
El año pasado cosechasteis éxitos en ‘Belchite de película’. Entonces ya hablabas de La Persiana, una productora que empezaba a funcionar montada entre unos cuantos amigos. ¿Cómo le está yendo a La Persiana?
Se podría resumir por ahora en que somos nosotros y nuestros amigos poniéndole una firma a todo lo que hacemos. Es el proyecto de una productora que vamos construyendo poco a poco desde cero y con mucha ilusión. Este es uno de los primeros cortometrajes de La Persiana y estamos muy contentos porque le está dando mucho impulso al nombre de La Persiana que es el que queremos llevar con nosotros a todos los proyectos de aquí en adelante. Está yendo muy bien este primer año y está saliendo todo de manera muy natural. Somos recién graduados, que cuando acabamos la carrera empezamos a crear La Persiana y en este curso hemos publicado cinco videoclips a diferentes artistas emergentes de Madrid. Es un ejercicio que nos gusta mucho porque son rodajes cortos pero exigentes porque los tienes que hacer muy rápido y se comparte un montón en ellos. El verano pasado rodamos ‘La Explosión’ y también algún otro cortometraje de otros TFG pero que están sin estrenar. Así que, podríamos decir que La Persiana está muy bien encaminad por ahora, no nos podemos quejar.
Sois unos cuantos, ¿es un número cerrado o sale y entra gente de La Persiana?
Somos un núcleo de seis, que estamos dispuestos a ayudar en lo que sea en todos los departamentos para sacar los proyectos adelante. Pero estamos creando una red que es mucho más amplia con gente que ha estado en prácticamente todos nuestros rodajes y a la que le encanta venir con La Persiana porque además son rodajes con muy buen rollo, con muchos cuidados. Podríamos decir que, poco a poco, además de crear una productora estamos creando una familia.
Entiendo que no tenéis un rol definido, que cada uno va pasando por todos los puestos.
Sí, ya que por ahora tenemos poca experiencia, nos gusta la idea de que esto sea la excusa para probarlo todo. Juanma y yo hemos producido y dirigido en este caso de ‘La Explosión’, pero en cortometrajes o en proyectos de otros amigos hemos hecho el sonido o a mí me ha tocado hacer la postproducción o el montaje en otros. La cuestión es que si tenemos una pequeña curiosidad, a través de los rodajes de La Persiana la podamos explotar.
Si el trabajo no viene a casa os lo creáis vosotros.
Sí, y supongo que con el paso del tiempo cada uno se irá encasillando profesionalmente, pero ya que además las oportunidades escasean nos las creamos nosotros y vamos probando en qué departamentos nos manejamos mejor.
En La Persiana hay una buena muestra de la geografía española.
Estoy yo representando a Aragón, y tenemos a dos burgalesas, una extremeña, un madrileño y un almeriense.
¿Por eso el rodaje de ‘La Explosión’ en Almería?
Eso es. En ese caso rodábamos en casa de Juanma y eso fue una parte muy importante del proyecto, porque no teníamos tan claro cuál era la historia sino que partíamos de la base de que queríamos rodar en verano y en el Cabo de Gata porque su tío nos podía dejar allí una casa. Era una excusa perfecta para aprovechar el desierto y a partir de ahí ya fuimos creando la historia y ya salió ‘La Explosión’.
Supongo que cuando las opciones escasean, la decisión se toma con lo que hay. En este caso, la localización.
Eso es, y además es un ejercicio creativo curioso. Hay gente que es capaz de escribir guiones ambientados en sitios totalmente remotos que incluso ni conocen, pero en nuestro caso creo que nos sentimos bastante cómodos escribiendo en sitios donde sabemos que vamos a poder rodar y en condiciones que creemos que vamos a poder hacerlo. No las teníamos todas con nosotros porque cuando empezamos a escribir vimos que teníamos una historia con cuatro protagonistas y que necesitaríamos un desierto, muchos electrodomésticos y alrededor de 30 figurantes. Así que, hubo un momento de inflexión y de pararse a pensar de si seguro nos queríamos meter aquí. Nos metimos y reto superado.
¿Qué va a pasar con ‘La Explosión’?
Ya nos está dando más alegrías porque estamos también en el festival de cine independiente de Elche y ojalá todas estas selecciones vayan seguidas de otras y sigamos por otros festivales de España, que es nuestra intención. Es un ejercicio muy gratificante porque hemos currado mucho en este corto y ver que se proyecta, que se galardona y se valora, está súper bien pero además nosotros estamos aprendiendo un montón. Sobre cómo funciona la distribución estamos conociendo a un montón de gente ya con la cabeza en la industria y cuántas más vueltas dé el cortometraje para nosotros más enriquecedor será.
Estáis aprendiendo lo que no se explica en clase, que hay que hay que hacer de todo. ¿Qué os parece la distribución, que es una de las partes más complejas?
Para sacar esto adelante hay que tocar muchos campos y con la distribución, por ahora estamos descubriendo el nicho de festivales y categorías de estudiantes o de autores noveles, que es un poco donde vemos que podemos encajar. Pero hasta ahora ha sido a ciegas. Lo hemos enviado a los sitios que creíamos que podía funcionar por temática pero es un mundo bastante difícil y hay gente que se lo conoce muy bien y que sabe ser súper certero sobre dónde enviar y no. Es un mundo amplio que iremos descubriendo poco a poco a ver qué pasa.
El premio Cinema Jove incluye una residencia. ¿Para cuándo y en qué consiste?
Es en septiembre y es el gran premio del Cinema Jove, porque es un encuentro formativo. Que cojan a cinco realizadores, los reúnen durante una semana con profesionales del sector para sacar sus segundos proyectos, significa empezar con el mejor pie posible. Vas a tener a analistas de guion, a gente de producción que te explique cómo conseguir financiación y, en este sentido es una oportunidad que vamos a aprovechar al máximo. Es una semana conviviendo con gente que ya conocimos en el certamen y que también ha sido seleccionada y eso está muy bien porque no solo te llevas lo de tu proyecto, sino que te hacen partícipe del resto y del feedback que les dan y que te puedes aplicar a ti mismo. Creo que es un impulso que en nuestro caso vamos a tratar de sacarle todo el partido posible.
¿Ahora qué llevas entre manos?
Ahora mismo estamos planteando la residencia porque tenemos que llegar allí con un guion. Vamos a trabajar en el segundo cortometraje, queremos hacer ficción y vamos a llegar con un guion en el que aún estamos trabajando. Está en primeras fases, pero además me hace ilusión porque seguimos con la dupla creativa Juanma Vargas y yo, y ya que el primero lo grabamos en su tierra en Almería, a mí me gustaría mucho rodar este segundo proyecto en Alcañiz. Ahí estamos trabajando para que sea el mejor y que lo podamos sacar adelante.
El año pasado ya tenías la idea de rodar en tu tierra. ¿Cómo ves el tirón de las Film Commission en Aragón?
De primeras me parece un campo a explotar bastante potente y además, ya no solo a nivel industrial que Aragón, Teruel y Bajo Aragón puedan ser un escenario de cine, sino que a mí me encantaría que ese escenario de cine se acabara vinculando a ciertos realizadores que tengan una filmografía relacionada con ese paisaje. Cuando nos fuimos a rodar a Almería teníamos como gran referencia a Chema García Ibarra, es un realizador de Elche y tiene mucha filmografía de cortometraje donde retrata muy bien el Levante, sus paisajes y sus gentes. A mí me encantaría empezar a hacer ese ejercicio con Aragón y especialmente el Bajo Aragón porque creo que tiene el mismo potencial, tiene unos paisajes muy potentes, una gente muy potente y solo hay que crear historias en cierto sentido como las historias únicas que ofrece nuestra tierra. En este segundo proyecto ese es un reto que me propongo: hacer no solo un cortometraje rodado en el Bajo Aragón, sino un cortometraje con una mirada bajoaragonesa. Eso sería algo genial y que me encantaría que se hiciera cada vez más y que salieran más miradas aragonesas que retraten en el cine a su gente y a sus paisajes.
El cortometraje está viviendo un buen momento. ¿Estás cómodo o ya piensas en pasar al largometraje?
El cortometraje se suele ver como una ventana al largometraje pero a veces es un formato que tiene unas características muy bonitas y muy únicas, que resultan suficientes. Vuelvo al referente de Chema García Ibarra, que no ha sido hasta este año 2022 que ha estrenado su primer largometraje. Hasta entonces ha hecho un montón de recorrido por cortometrajes y son redondos, multipremiados en todo el mundo. Yo, por ahora, en el formato corto me veo súper a gusto y me veo bien. Cuando venga esa historia que no se pueda contar en un formato corto, ya supongo que me plantearé el paso al largo pero ahora en el corto me encuentro súper cómodo.
En cuanto a ‘La Explosión’, que es el que movéis ahora, ¿qué cuenta? Creo que todos nos podemos sentir reflejados especialmente a raíz de esta pandemia.
(Ríe) Partíamos de una imagen visual que nos parecía potente, como es un microondas en mitad del desierto y haciéndonos preguntas sobre su procedencia conectamos un poco con una realidad que creo que está bastante vigente. Después de una pandemia, de las ‘fakenews’, de la postverdad, las redes sociales… Estamos en un punto como sociedad en el que creo que somos capaces de creérnoslo todo y de eso va. José Luis es una persona un poco excéntrica dentro del pueblo, que ve un bulo y decide seguirlo hasta el final y convocar a todos sus vecinos a explotar sus electrodomésticos en mitad del desierto… ¡Y ya no cuento más!
¿Con qué actores contáis? Profesionales, gente del pueblo...
Hay de todo, nuestros dos protagonistas que son dos hermanos -interpretados por Francisco Montesinos y Mar del Castillo- sí tienen experiencia, ella especialmente tiene mucha formación en interpretación. Todos los demás no son actores profesionales pero estamos muy contentos con su actuación. Supongo que nosotros, que nunca habíamos dirigido a actores, jugamos bien nuestras cartas porque queríamos un cortometraje que sonara almeriense, que sonara real y les animamos a que se expresaran como se expresarían y a hacerlo con su acento. Creo que eso ha funcionado en naturalidad, se les ve naturales y creíbles.
¿Derribáis ese debate que no hace mucho se abrió sobre los acentos en cine, televisión…?
La actriz, que a veces trabaja en obras y proyectos y en Madrid, nos decía que le apetecía hacerlo porque así también tenía material grabado en almeriense, porque siempre se tiene que quitar el acento. En este caso no, en este caso queremos todo el acento que cada uno tenga, que esto sea algo real y creo que ‘La Explosión’ lo es.