Trabajan en habilitar un edificio para acoger a personas sin techo, un servicio que no se presta en el Bajo Aragón.
Alcorisa abrirá próximamente un albergue muy especial. El Ayuntamiento en pleno apoyó por unanimidad el proyecto que plantearon desde Cáritas Diocesana de habilitar una sede con varios servicios. En la actualidad se está redactando el proyecto que se prevé que esté terminado en febrero para iniciar las obras.
El Obispado ha cedido el uso de una casa de tres plantas y cada una estará dedicada a un cometido. En el tercer piso de la casa se tratará de habilitar una dependencia para destinarlo a los transeúntes propiamente dichos. «Lo ideal sería poder destinarlo a un centro, parecido a un albergue, con cuatro camas para que puedan pasar ahí la noche y no estar en los cajeros, debajo de un balcón o en la calle durmiendo», apuntó Juan Marco, de Cáritas Teruel.
También albergará un apartamento que pueda servir para acoger a personas en situaciones de necesidad. «Estos es, para una mujer por ejemplo que se queda sola con dos hijos y no tienen donde estar o cualquier persona que se quede sin trabajo y tenga una situación de emergencia», explicó. El objetivo es dar un servicio de acogida temporal y que estas personas tengan un apartamento en el que poder estar.
No existe un servicio como tal en el Bajo Aragón Histórico. Tan solo en Alcañiz los Amigos del Camino de Santiago acogen a peregrinos en una estancia particular a pesar de que se ha reivindicado en muchas ocasiones la necesidad de contar con este servicio municipal, tanto peregrinos como para transeúntes. (En la imagen principal, el albergue de Alcañiz que permanece cerrado).
Aulas de formación y ropa
El resto de las plantas tendrán otros usos. Cabe destacar que Cáritas tiene un punto de recogida de ropa en una nave cedida por el Ayuntamiento. Es por ello, que en la planta calle y dentro de este programa, se abrirá uno de los llamados «Centros con corazón».
Será el lugar en el que se distribuirá la ropa gratuita a todas las personas que no pueden comprar y también será el sitio a donde podrá acudir gente también a comprar ropa de segunda mano. «El objetivo es que, además de decir que me compro una camiseta, una camisa o unos pantalones, colaboro con un proyecto social y medioambiental», explicó Juan Marco, de Cáritas Teruel.
Recordó que el proyecto de la ropa de Cáritas es recogerla para evitar que se desperdicie nada en los basureros ni por los barrancos. «Queremos darle salida a toda la ropa y por eso podemos decir que es un proyecto medioambiental», añadió.
La segunda planta se dedicará a un centro de formación. «Este año comenzaremos un proyecto de formación de la rama de Hostelería en Alcorisa, que está abierto también a mucha gente de los pueblos de alrededor», explicó.
Se trata de proyectos que son preparados por Cáritas aunque el diseño, la formación y las prácticas que hay que hacer obligatoriamente, los hacen los empresarios de la zona. «Son los que necesitan gente y son los que van a contratar si hay necesidad y por eso la segunda planta es tan importante para acoger además alguna posible conferencia o charla y la formación», comentó.
Experiencia probada
Esta experiencia ya se puso en marcha en Teruel. Allí, además del albergue, hace un mes comenzó a funcionar el «Centro con corazón» abierto a transeúntes y a gente que vive en Teruel cuyas viviendas no reúnen las condiciones.
«Al menos ofrecemos un sitio para que estén por el día en un lugar caliente con un café o un bocadillo», explicó.
En Teruel, este servicio fue una demanda directa y está cumpliendo en los días más crudos del invierno. «La semana pasada Cáritas en emergencia dijo que estaría abierto las 24 horas del día si hacía falta. No fue preciso pero hemos estado hasta las diez de la noche», comentó Marco.
Destacó la otra parte de Cáritas, en este caso, la indispensable como son los voluntarios. «Si no fuera por ellos y los donantes económicos, no seríamos nada. Tenemos trabajadores pero la esencia es la voluntad de los cristianos para que este mundo se viva con más dignidad», apoyó Marco.
Respecto a Alcorisa aseguró que, prácticamente, Cáritas tenía una deuda moral con el pueblo. «Alcorisa siempre se ha portado muy bien con Cáritas y cuando explicamos el proyecto, el Ayuntamiento por unanimidad decidió apoyar», afirmó.
Antes que la casa, Alcorisa cedió una nave gratuitamente para que se usase como almacén a la ropa que recogen de todo el Bajo Aragón Histórico. Un camión pasa a recoger cada vez que hay un viaje suficiente. «Hay que mirar siempre los costes porque si no sale rentable el viaje, no hacemos nada», destacó Marco.
En este sentido, debía ser Alcorisa y por ello acudieron allí cuando vieron que el proyecto era viable. «Los proyectos se sustentan entre todos y entre ellos están las administraciones. No siempre con dinero, que siempre viene bien, pero con apoyo, asesoramiento y el aliento de no desfallecer y eso siempre lo hemos encontrado en Alcorisa», concluyó.
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