Como es tradición cada dos de enero, Andorra despertaba este lunes con el sonido de los cohetes que anunciaban el día de San Macario, patrón de la localidad. Las celebraciones comenzaron a primera hora de la mañana, cuando los componentes de la junta lanzaron cohetes desde la ermita y recibieron a todo aquel que se acercó para visitar al santo y degustar pastas con moscatel.
El grueso de las actividades programadas de este año iba dirigido al público infantil. Los más pequeños iniciaron el día disfrutando de un caliente y dulce chocolate con porras que se repartió en el cruce de la avenida San Jorge y la calle Grupo Escolar. Seguidamente, en esa misma zona, todos pudieron divertirse en un castillo hinchable.
A las 12.30 se iniciaba el recorrido de la comparsa de Gigantes y Cabezudos, en la que no pudieron participar los gigantes debido a la amenaza de lluvia. El son de la música de los dulzaineros de La Martingala sí que pudo estar presente, y fueron sus componentes quienes acompañaron a unos traviesos cabezudos que corrían detrás de los pequeños con sus mimbres por las calles más céntricas de Andorra.
A las 16.00 se organizó un Campeonato de Guiñote que se disputó en el Bar Chaques. Los actos continuaban a las 19.30, momento en que la plaza del Regallo se llenó de público, tanto adulto como infantil, para disfrutar de dos toros de fuego infantiles.
Para finalizar este día festivo con un gran toque de humor, Agustín Durán llenaba el escenario del Espacio Escénico de la Casa de Cultura donde ofreció su espectáculo ‘Cazafantoches’. La comedia sembró criterio e hizo recapacitar al público presente, que no dejó de reír a lo largo del espectáculo. Un bolo en el que la música acompañaba al humor, donde la improvisación y la participación del público jugaron un papel importante, y por supuesto, donde también se defendieron y ensalzaron los valores de la vida rural y sus gentes.
Ya podrían dedicar el dinero que tiran en molestar a todo el mundo con los cohetes en más actos para los niños.
Mira toro de fuego
Que delicados somos,por unos güetes el día de San Macario,y las horas del reloj De la Iglesia,y los gallos que madrugan mucho,etc,que poco aguantamos ya.