La avenida Deportiva y la calle Belmonte de Andorra se someterán a profundas reformas en los próximos meses. Los trabajos en la avenida ya han comenzado y se prevé que se alarguen unos tres meses y medio.
En los trabajos de planificación de la ejecución de la obra se ha tenido en cuenta que se trata de una vía bastante transitada por vehículos y que afecta a numerosos vecinos. Tras estudiar todos los pasos de la ejecución y los distintos agentes que se ven implicados en ella, la empresa contratista propuso que se realice por tramos para minimizar las posibles molestias que pueda suponer en cuanto a la circulación y poder garantizar el suministro de agua y servicios de energía y telecomunicaciones a los vecinos de esta zona. Se va a realizar en tres tramos, el primero desde la calle Venecia a calle Clavel, el segundo de la calle Clavel hasta la calle Flor y el tercero el tramo que faltará para finalizar la calle al completo. Esta ejecución por fases permitirá que no quede inutilizada la vía en su totalidad y que el tiempo de afectación de cara a los vecinos de la zona sea el mínimo posible.
La empresa encargada, la constructora Altogra, va a llevar a cabo una renovación integral tanto de la vía como de las aceras. También se va a realizar una sustitución de las canalizaciones para suministro de agua y las vías subterráneas a través de las que pasa el cableado de electricidad y demás servicios de telecomunicaciones.
Antes del comienzo de los trabajos, el Ayuntamiento citó al vecindario de la vía en una reunión en la que se les explicó los detalles y se resolvieron dudas.

Se ha proyectado que la avenida Deportiva siga una línea similar a la calle Fuentecilla, donde se cuente con más anchura de las aceras para primar el paso de peatones y se proyecte el aparcamiento en uno de los dos laterales de la calle. Se mantendrá el sentido único de circulación de vehículos con un carril de unos 3,30 metros. Además de aumentar la anchura de las aceras se van a reducir los aparcamientos a uno de los dos laterales de la calle. Las aceras partirán de un eje único y los aparcamientos se situarán dependiendo de la anchura de cada parte de la calle.
La pavimentación se realizará como en la calle Fuentecilla colocando un bordillo montable, cumpliendo con los 2 ó 3 centímetros para facilitar la accesibilidad y el cruce de peatones, vehículos adaptados o sillas de ruedas para personas con movilidad reducida. En esta obra también se procederá al soterramiento de las líneas eléctricas de los cruces de las calles adyacentes para evitar los cables volantes que actualmente cruzan de fachada a fachada.
Ultimando el proyecto de Belmonte
El proyecto de la calle Belmonte se está ultimando y se prevé que las obras comiencen después de verano y se alarguen cinco meses. El jueves se citó al vecindario de esta vía a una reunión de carácter informativo en la que también se atendieron aquellas propuestas «para tenerla en cuenta a la hora de licitar el contrato».
Tanto el alcalde, Antonio Amador, como el ingeniero de caminos del gabinete EID, Carlos Azuara, explicaron las actuaciones valoradas con el fin de mejorar las condiciones tanto de la circulación de vehículos, como de peatones, además de mejorar los suministros de agua y demás canalizaciones. Se avanzó que se sustituirá la red de saneamiento y de abastecimiento y que se prepararán dos canalizaciones para el posible soterramiento de las redes de electricidad y telecomunicaciones.
Uno de los temas a debate fue el arbolado de uno de los extremos de la calle, que se sitúa sobre la acera e impide el paso de carros y vehículos adaptados para personas con movilidad reducida. Desde el Ayuntamiento se adelantó que se prevé eliminar el arbolado y dejar el espacio de la acera con más anchura, además del rebaje de los bordillos.