María vive sola en su casa de Alloza y este lunes fue su cumpleaños. No pudo recibir dos besos ni un buen abrazo como otros tantos que suman años en estos días, pero a las llamadas de teléfono se le sumó una sorpresa. A las 13.00 su alcalde en nombre todo el pueblo la felicitó por el bando a petición de sus hijos.
«Me llamaron porque su madre es mayor y vive sola para ver si le podíamos hacer el pregón. Todos los días damos información y también intento animar a los vecinos o doy agradecimientos, como a los agricultores por su colaboración en la desinfección de las calles. Les doy los buenos días y les digo que ya queda un día menos», explica el alcalde de Alloza, Miguel Ángel Aranda.
Esta historia es un ejemplo del calor humano y de otras muchas situaciones de apoyo y solidaridad que inundan nuestros pueblos estos días. Pero también ponen en evidencia la pérdida de población, el envejecimiento y la falta de servicios. Los que están suplen estas carencias dando lo mejor de sí mismos. Desde las redes vecinales para confeccionar equipos de protección para los sanitarios que trabajan en cadena a los comercios que llevan sus productos a casa de los mayores o los vecinos que se ofrecen para comprar y que así la población de riesgo no salga de casa.
Precisamente este martes se cumplió un año de la revuelta de la España Vaciada. El 31 de marzo de 2019 más de 100.000 personas se manifestaron en Madrid para agitar conciencias y transmitir a todo el país que sólo en unidad se puede batallar contra el olvido y el abandono histórico institucional.
«Ahora la prioridad es erradicar la pandemia que ciudades y pueblos están padeciendo sin obviar que queda latente en este momento el abandono de nuestros pueblos, foco de vulnerabilidad por la población envejecida. Las deficiencias en inversiones sanitarias, infraestructuras, internet y un largo etcétera, son ahora más que nunca una evidencia empírica a la que la «España Vaciada» quiere dar solución desde la unión, para que todos tengamos las mismas oportunidades. Cuando todo esto pase, que pasará, seguiremos trabajando con el mismo ímpetu y convicción», dijo ayer la coordinadora de la España Vaciada en un comunicado.
En todos los municipios los alcaldes destacan el respeto a las normas y la colaboración vecinal. También ellos mismos están echando horas estos días coordinando todos los dispositivos y preocupándose porque a sus vecinos no les falte de nada. En Alloza se colocó en los espacios más céntricos un listado con teléfonos de contacto de primera necesidad y en el ayuntamiento siguen trabajando a puerta cerrada. Cuentan con la colaboración de los agricultores para las tareas de desinfección y con una amplia red de ayuda vecinal como destaca Aranda.
En Albalate del Arzobispo también impera la tranquilidad con un buen cumplimiento de las normas. Según explica su alcaldesa, Isabel Arnas, el Ayuntamiento ha tomado varias medidas como los servicios mínimos municipales salvo las tareas de contención del virus, que se han intensificado. También se han aprobado medidas como no cobrar la guardería hasta que vuelva a funcionar, cobrar lo mínimo de agua y después se prorrateará, y se ha dejado el albergue libre por si lo necesitase la residencia (a la familia que vivía allí porque se quedó sin casa a causa de los derrumbes del temporal ya se le ha hecho una permuta).
Otro alcalde «orgulloso» de sus vecinos es el de Castellote. «Me llaman para ofrecerse para lo que haga falta. Si en todos los pueblos se responde igual, pararemos la curva», apunta Ramón Millán. Hay vecinas que confeccionan material de seguridad para los sanitarios y las residencias y un agricultor se encarga de la fumigación junto con los aguaciles. Un comercio y la farmacia llevan la compra que se realiza por teléfono y los sanitarios del Centro de Salud están realizando formación continua sobre equipos de protección y forma de actuar a las trabajadoras de las residencias y de ayuda a domicilio.
En Alcorisa la respuesta también es buena y, tal y como explica su alcalde, Miguel Iranzo, solo se ve por la calle a las personas que hacen cola en los comercios para entrar a comprar. El Ayuntamiento ya comenzó hace 15 días a desinfectar los espacios más concurridos y desde la semana pasada con el refuerzo de los agricultores, a los que agradece su esfuerzo, están llegando a todas las calles.
Actividades para niños
Los vecinos de la Comarca del Bajo Aragón-Caspe/Baix Aragó-Casp, y especialmente de Fabara, se encuentran conmocionados y entristecidos ante la noticia del primer fallecido por coronavirus. Se trata de un hombre de 86 años vecino de la localidad. «Sobre todo estamos transmitiendo desde el Ayuntamiento que hay que mantener la calma, no hay que llegar a histerias ni alarmismos, hay que seguir el protocolo establecido y todo irá bien», señala el alcalde, Paco Domenech.
«Hasta ahora hemos sido muy respetuosos con la normativa y la verdad es que veo a los ciudadanos muy concienciados». A pesar de las malas noticias, el alcalde subraya la buena colaboración entre vecinos, ya que hay varios comercios que han continuado abiertos para proveer a los vecinos con artículos de primera necesidad, y hay otros que ayudan en las compras y reparto a domicilio para los más mayores.
Los más pequeños de esta zona son los que mejor están sobrellevando el encierro. En gran parte se debe por las actividades que están lanzando desde el CRA Dos Aguas Fabara-Nonaspe. La última ha sido una sesión de cocina en directo con el conocido cocinero Rubén Martín.
Mazaleón es otro de los municipios en los que está funcionando la red de colaboración vecinal. Son los propios vecinos los que acuden a la ayuda de las personas con movilidad reducida y colectivos de mayor riesgo a la hora de contraer la enfermedad. Desde el consistorio han alertado en varias ocasiones de la importancia de no hacer caso a los bulos que se están extendiendo por mensajes de móvil y redes sociales y asegurarse de que los comunicados y bandos son de instituciones oficiales.
«Se están detectando incluso bandos y comunicados en los que ponen distintivos oficiales y creo que es un tema muy preocupante», explicó Rafael Martí, alcalde de Mazaleón. El primer edil, que además es el presidente de la comarca del Matarraña, no dudó en lanzar un mensaje de «tolerancia 0» hacia segundos residentes que puedan verse tentados de romper el confinamiento y acudan en pleno estado de alarma a su segunda residencia. «Hemos consensuado con todos los alcaldes del Matarraña que si vemos acudir a un segundo residente durante estos días, directamente se llame a la Guardia Civil. Debemos proteger nuestros pueblos y a nuestro numeroso colectivo de riesgo que son nuestro mayores», añadió Martí.
En Valjunquera desde el primer día se puso en marcha un teléfono mediante el cual las personas de riesgo y con movilidad reducida, pueden solicitar que les lleven la compra de productos básicos y fármacos. Es la propia alcaldesa la que, junto al resto de corporación municipal, se encarga de llevar a las casas, una por una, el material sanitario y los productos de primera necesidad. «Estamos muy orgullosos de que los valjunqueranos estén cumpliendo esta situación de confinamiento. Por ahora aquí está todo muy tranquilo, pero no podemos bajar la guardia», explicó Susana Traver, alcaldesa de Valjunquera. En la localidad además todas las tardes suena la canción Resistiré, como en otros municipios del territorio.
Agua no potable en La Fresneda
En plena crisis por el COVID-19 el Ayuntamiento de La Fresneda se ha visto obligado a considerar el agua corriente como no potable y prohibir su consumo por estar contaminada por nitratos. El último análisis que la comarca del Matarraña llevó a cabo el pasado viernes arrojó un resultado de 57 miligramos de nitratos por litro de agua, cuando el límite es 50.
Por todo ello y ante la situación del estado de alarma, el consistorio optó por comprar directamente garrafas de agua y repartirlas, casa por casa, a todos los vecinos sin que exista ningún contacto entre vecinos y repartidores. Los análisis superan por muy poco el límite máximo y por ello creen que los valores volverán a la normalidad en las próximas semanas. Todo ello después de 3 meses de abundantes nevadas y lluvias, algo que favorece la disolución de los purines que se van acumulando en la superficie.
Por su parte en Cretas son las jotas las protagonistas todas las tardes a las 20.00. En la localidad viven muy pendientes de uno de sus vecinos que continúa ingresado en el Hospital de Alcañiz tras ser el único caso por Coronavirus que ha trascendido en el Matarraña.
Desde la localidad están muy esperanzados por las buenas noticias que llegan respecto a su vecino y el propio alcalde ha podido ya bromear con él a través de whatsapp. «Tenemos muchas ganas de tener otra vez aquí a nuestro vecino. Todas las tardes una de las jotas que cantan desde el grupo jotero van dedicadas a él», explicó Fernando Camps, alcalde de Cretas.
La localidad vivirá, desde el confinamiento, un fin de semana muy emotivo ya que sus vecinos engalanarán sus balcones y ventanas en honor a la Feria del Vino y Mercado Medieval que ha tenido que cancelarse.