Calanda ha acogido el Consejo de Turismo de Aragón, que se marca como reto ampliar la llegada de visitantes
No existe una varita mágica para desestacionalizar el turismo pero sí seguir llevando a cabo acciones de promoción, aumentar la inversión, trabajar de la mano con el sector privado son algunas de las propuestas que pueden ayudar y tener en cuenta las propuestas de moda, entre otros. El Gobierno de Aragón ya cuenta con un informe en el que se analiza el funcionamiento del turismo en Aragón y que establece las propuestas estratégicas para seguir creciendo como destino turístico y que cumpla con su misión vertebradora creando oportunidades a lo largo de todo Aragón.
Entre las tareas más importantes se encuentran la segmentación de la oferta, para que los turistas vean satisfechas sus expectativas; anticiparse a las tendencias; buscar turistas de mercados emergentes; identificar los puntos fuertes de cada zona de Aragón; y trabajar de manera coordinada con todos los sectores e instituciones.
Aunque con las elecciones a tan solo dos meses, será el siguiente ejecutivo autonómico el que emprenda el reto. El actual realizó este lunes un balance sobre lo ha conseguido en el último Consejo de Turismo de Aragón, el foro más importante de la materia.
El encuentro se ha celebrado en Centro Buñuel Calanda, un proyecto que en los últimos años se ha potenciado. Y es que, como destacó el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, el CBC es un ejemplo muy claro de las iniciativas que sirven para desestacionalizar la oferta, crear espacios y lugares que sirvan para potenciar el turismo a lo largo de todo el año. Para Soro, la celebración del Consejo de Turismo en Calanda tiene una parte de simbolismo muy importante.
«Buñuel es el símbolo de un Aragón universal y abierto al mundo y eso es también lo que queremos que sea Aragón dentro del turismo»
Soro también ha destacado la importancia de la Semana Santa bajoaragonesa, un foco de atracción turística que «no se puede improvisar, copiar ni exportar». «Es una tradición ancestral que no se puede empezar de cero», afirmó el consejero, quien destacó que estaba muy contento por trabajar de la mano, tanto en este territorio como en otras regiones, con comarcas, ayuntamientos y el sector privado, con los que se han «entendido bien».
Teruel, la menos desestacionalizada de Aragón
Aragón presenta un patrón muy similar al general del conjunto del Estado : un micropatrón de turismo que mitiga la estacionalidad y que concentra los visitantes en los puentes festivos nacionales, autonómicos y locales y el turismo de fin de semana. Teruel es la zona que presenta una menor estacionalidad. Sigue un patrón más parecido al estatal, con pico de turistas en verano. En Huesca se agrava más por la nieve y en Zaragoza, en menor medida debido a la capital.
La comunidad es «destino de escapadas» y eso mitiga en buena medida la estacionalidad haciendo que las diferencias entre las temporadas sea menos acusada. En los últimos años se ha apostado por productos innovadores y diferentes para atraer turistas y ofrecer alternativas, los productos innovadores de los que habla la hoja de ruta. Es el caso de los productos de ornitología, turismo familiar, producto de BTT, visita a los ibones o el slowdriving que van dirigidos a públicos muy concretos que sirven para aumentar el número de turistas compitiendo con productos diferentes.
El objetivo es conseguir un reparto equilibrado de visitantes a lo largo de todo el año y, además, una mejor distribución geográfica para llegar al conjunto del territorio de Aragón. Para ello, es necesario tener en cuenta las tendencias y modas del turismo para ir adaptando la oferta. Dentro del estudio se realiza un análisis de las preferencias que podría adaptarse a Aragón. Siguiendo estas directrices se trabajará en el turismo sostenible, experiencial, emocional, creativo y cultural.
Sobre este tipo de tendencias, el consejero ha destacado la importancia del turismo sostenible «que va más allá de la naturaleza e implica muchos otros productos como el trufiturismo, micoturismo, agroturismo… que cuida el desarrollo sostenible de las zonas y que, para que se desarrolle, debe contar con las principales marcas y sellos de calidad para ser competitivo y reconocido».
Otra apuesta es el turismo emocional, enfocado a las personas que buscan lugares en los que sentirse bien física y mentalmente. «Una evolución experiencial en el que se busca la salud, el turismo vinculado a la belleza y el bienestar pero, también lo espiritual en su concepto más amplio», ha señalado Soro.