La comarca del Bajo Martín ha iniciado tres talleres de empleo en tres enclaves naturales emblemáticos del territorio. Este es uno de los objetivos que se busca con su puesta en marcha: que la comarca se conozca también por su patrimonio natural.
Los talleres han comenzado con junio y se alargarán un año. Uno de ellos lo ha solicitado la Comarca del Bajo Martín y los otros dos, los ayuntamientos de La Puebla de Híjar y Albalate del Arzobispo. Los alumnos-trabajadores del taller de la Comarca trabajarán en el arreglo del GR-262 del río Martín, un sendero al que se está dedicando «mucho empeño» en darle la relevancia que merece. De hecho, el año pasado el taller de empleo Bajo Martín Natural también actuó en un tramo. El taller de empleo de La Puebla de Híjar se centrará en el arreglo de la zona de El Montecico, mientras que Albalate del Arzobispo seguirá apostando por adecentar el entorno del santuario de la Virgen de Arcos como ya se hizo con el taller del pasado año con actuaciones como la de recuperación de la era empedrada. En esta ocasión se trabajará en la adecuación del antiguo camino de peregrinaje que conecta con el casco urbano albalatino.
«Nos daba un poco de miedo que al ser tan parecidos entre sí, no tuviéramos suficiente gente interesada por ellos, pero no fue así porque hubo muy buena respuesta», dijo la Agente de Empleo y Desarrollo Local (AEDL) de la Comarca, Ana María Guíu. A la convocatoria de selección acudieron unas 150 personas, con la peculiaridad de que se habían presentado también en otros talleres porque en esta ocasión cualquier persona desempleada podía presentarse a cualquier taller que quisiera de todo Aragón. No obstante, las personas que optaron y las seleccionadas finalmente proceden del propio Bajo Martín y de comarcas vecinas como la de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Aragón. En los talleres de los ayuntamientos una parte importante de los integrantes proceden de las propias poblaciones.
La necesidad de aire libre
La pandemia ha tenido su influencia a la hora de decidir los enclaves de actuación para solicitar los talleres. «Cuando en la Comarca nos planteamos un taller de empleo una de las cosas que se pusieron como fundamentales era la necesidad de las personas de buscar el esparcimiento y el tiempo libre en el exterior y condiciones de seguridad», dijo Guíu. Eso sólo lo da la naturaleza donde no hay aglomeraciones y «nos olvidamos de lo que fue el confinamiento».
Con estos talleres tratan de preservar y divulgar el patrimonio, sobre todo, el natural. «Queremos que nuestra comarca sea un lugar de ocio, salud y naturaleza para los propios habitantes y también que se conozca fuera como un territorio con unos espacios naturales de una importancia que quizá hasta ahora no era muy conocida fuera», concluyó la AEDL.