Con las palabras de Jesús Arto (La Puebla, 1949) han comenzado las fiestas poblanas por San Roque
¿Cómo le llegó la propuesta y qué pensó?
Desde Interpeñas me dijeron que me habían seleccionado y me quedé parado, preguntándome por qué habían pensado en mí. Me quedé entre nervioso e incrédulo. Ahora en estos momentos he pasado a sentirme orgulloso y digno de tener el honor de ser pregonero de las fiestas de La Puebla.
Habrá vivido este acto de muchas maneras y le quedaba esta.
Pues lo he vivido como parte del Ayuntamiento durante 24 años y todos los años voy hago fotos del momento.
El alcalde en ese mismo programa de fiestas le define como fotógrafo, apasionado de la naturaleza, arqueólogo…
(Ríe) Me ha puesto por las nubes. Es verdad que todo lo que menciona son aficiones y son cosas que me gustan, pero lo escribe de una manera que parece que soy lo más. En cualquier caso, se agradece.
¿Todo eso le gusta?
Me encanta. Y por ejemplo, en filatelia que también la menciona, tengo una gran colección de sellos. Nuevos, desde 1900 hasta hoy, y estoy suscrito a Correos y lo que va saliendo me lo mandan. Son aficiones.
Está claro que es una persona muy implicada en el pueblo.
He estado en asociaciones, en Semana Santa sigo estando y, por ejemplo, en el Tren Tambor también he tenido implicación. Durante doce o trece años hicimos las exposiciones que acompañaban la llegada del tren.
¿En qué consistían y qué supuso ese tren para La Puebla?
Cada año se hacía una exposición y se dedicaba a una temática diferente. La última que nos quedó fue a la maleta pero se hizo una dedicada al ferroviario, al reloj, a la campana… Llevábamos los sellos y venían muchos filatelistas de Cataluña y Madrid. Venían muchos de casas de filatelia a recoger lo sellos y sobres para sus clientes. Fueron unos años en los que se hicieron muchos sellos y matasellos a La Puebla.
De las aficiones mencionadas, ¿la foto es a la que más tiempo dedica?
Sí. Siempre llevo tres máquinas aunque ahora con el móvil es todo más práctico. Igual salgo de casa y me quedo mirando la puesta de sol, una nube o algo que me gusta y le hago una foto.
Una muestra más de su implicación es que es el impulsor del concurso de pintura, ¿cómo surgió?
Hacía otras cosas para el Ayuntamiento para las fiestas y ya me cansé y quise hacer algo diferente. Pensé en un primer momento en la fotografía pero viendo el trabajo de un amigo de mi hijo que estudia Bellas Artes y hace cosas muy interesantes, pensé en la pintura. Eso sí, había que hacerlo en un día, así que, le dimos el formato de rápida. Este es el cuarto año y hemos introducido algunos cambios, como por ejemplo, las categorías o que se realice de tirón y así acabar con una comida de hermandad en vez de que cada uno coma un bocadillo mientras trabaja.
¿Cómo vive ese día?
Los participante se distribuyen por los rincones del pueblo y la verdad es que es un día muy bonito.