La consolidación, protección y puesta en valor de los vestigios hallados son los siguientes objetivos marcados en las obras de restauración que avanzan en la sinagoga de Híjar. La segunda fase comenzó a finales del pasado mes en el interior y se prolongarán durante tres con actuaciones en los suelos, muros, el coro y el sistema de iluminación. Para una tercera fase quedarán los planes para proteger de la mejor forma los frescos hallados en las paredes.
Toda la restauración de la sinagoga se ha llevado a cabo con catas arqueológicas previas. Han sido estas prospecciones las que han ido sacando a la luz las evidencias de que la conocida como ermita-iglesia de San Antonio Abad, antes había sido una sinagoga. Se certificaba así lo que se sospechaba, sin embargo, lo encontrado ha sido mucho más de lo que se esperaba. La sinagoga es anterior a 1410 y es única en España debido al buen estado de conservación de todos los elementos. «Conservar y proteger de la mejor manera posible las pinturas es fundamental y será precisa una tercera fase», dijo el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán.
Para cuando todo esté concluido queda la tarea de pensar de qué forma se realiza la promoción. Este será uno de los muchos asuntos que se traten en noviembre en Alemania, en la reunión que está prevista que mantenga la Red Europea de Patrimonio Judío de la que Híjar es la única población española con Lucía Conte a la cabeza junto al Ayuntamiento. Será la segunda cita, ya que durante la segunda semana de julio la localidad acogió el primer encuentro de esta agrupación de la que forman parte socios de cinco países. Además de Híjar, en la Red hay representación polaca con el Malopolska Institute of Cultura de Cracovia y la ciudad de Wrocklaw; también está Italia con la ciudad de Mantova y Alemania a través de Worms. Reino Unido también está incluido por ser la sede de la Fundación para el Patrimonio Judío -Foundation for Jewish Heritage-, que trabaja por toda Europa.
Recta final de la restauración de la sinagoga
Las obras de restauración se están ejecutando desde el departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, a través de Suelo y Vivienda de Aragón. La sinagoga está catalogada y protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) y sus intervenciones proceden de los Fondos de Inversiones de Teruel. La primera fase, de unos 300.000 euros- se incluyó en el de la anualidad de 2016. La segunda, adjudicada por 90.000 euros, se centrará en los refuerzos del forjado del coro, los falsos techos y las molduras también de la sacristía, entre otras cosas.