23 bomberos han realizado una formación en Alcañiz en apertura de viviendas en casos de emergencia
Algo que a priori puede parecer no muy complicado cómo abrir una cerradura (sin llave) puede ayudar a salvar vidas si se realiza de forma correcta y rápida. Bien lo saben los bomberos. La apertura de viviendas en situaciones de emergencia es una práctica cada vez más necesaria en una provincia envejecida como la de Teruel. Sobre todo se reclama su presencia para abrir domicilios en los que se ha caído un anciano y no se puede mover.
Por ello, 23 bomberos de los tres parques de la Diputación de Teruel-Teruel, Calamocha y Alcañiz– han realizado durante tres días una formación en apertura de viviendas en emergencias como primeros intervinientes utilizando las últimas técnicas y herramientas en la materia. «Comenzamos empleando 10 minutos en cinco técnicas distintas y terminamos en 5 minutos de media y algunos compañeros incluso tres. Eso significa que podemos llegar a abrir una puerta en apenas medio minuto», precisa José Villalba, bombero del Parque de Alcañiz.
Un curso de 35 horas que se enmarca en los talleres para mejorar o aprender nuevas técnicas que realizan dos o tres veces al año. En esta ocasión, ha tenido lugar esta semana, de lunes a miércoles, en el Parque de la capital bajoaragonesa.
Contaron para ello a uno de los mejores especialistas en la materia, Iñaki Vicente Sáez. Se trata de un técnico especialista en aperturas de intervención y perito judicial experto en cerrajerías; quien ha estado en Alcañiz junto con Javier Vicente Cabanillas, experto en cerrajería de intervención.
La formación constó de una parte teórica para el reconocimiento de los diferentes tipos de cerraduras y puertas; y una práctica para abordar las aperturas con técnicas no destructivas. El último día tuvo lugar un taller para abrir vehículos en accidentes sin tener que recurrir a las herramientas de excarcelación.
El rescate más habitual para el que se emplea esta práctica es porque una persona mayor se encuentra sola en el suelo sin poderse mover. También en el caso de personas que a las que se les cierra la puerta cuando van a pedir algún ingrediente al vecino y tienen la comida en el fuego. «Es una situación que podría ocasionar un incendio. Tuvimos un caso en el que además se quedó un niño de tres años solo en casa, por lo que tuvimos que intervenir de emergencia», apunta Villalba.
La apertura de viviendas también se emplea en casos de una alerta por un incendio en el que no se encuentra ninguna persona en el interior.
Cada una de estas circunstancias precisa de un procedimiento y una técnica diferente. Por ejemplo, en el caso de un fuego se emplea la «destructiva» porque lo primero es sofocar las llamas.
Precisamente, en la formación aprendieron técnicas no destructivas que permiten abrir una cerradura en minuto o minuto y medio. «Evitamos riesgos porque ante la duda entramos por una ventana o el balcón con lo que ponemos en peligro nuestra vida», comenta el bombero, quien precisa que todas estas técnicas después las entrenan durante las guardias en el parque para ser más efectivos y rápidos en las intervenciones.
Jhamilton dice
Eso no se debería hacer por que los que acudirán serían delincuentes y ocupas, eso les sería muy valioso. Es una pena pero así es.