La parte del central de la cubierta de la iglesia de los Capuchinos de Alcañiz se ha derrumbado este sábado a las cinco de la madrugada aunque no ha afectado al interior del templo, de propiedad municipal y que se encuentra cerrado y sin mantenimiento desde hace décadas. Las bóvedas han aguantado el techo desprendido pero esta semana se acometerá una actuación urgente de limpieza porque se teme que si llueve el peso del agua sobrecargue la estructura y se venga abajo.
La voz de alarma la han dado a las cinco de la madrugada unos vecinos que han llamado a la Policía Local al escuchar un gran estruendo. Policía Local y Bomberos han estado trabajando en la iglesia, que se encuentra acordonada. El alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, ha visitado esta mañana el templo para conocer de primera mano los daños junto al concejal de Patrimonio Cultural, Carlos Andreu. «Hablaré con los técnicos para limpiar el derrumbe e intentaremos en la medida de lo posible que no vaya a más», ha apuntado el primer edil alcañizano.
