Una posible helada mermaría notablemente la producción y tiene en vilo a los agricultores
No hace falta ser ingeniero para ver que estos días está haciendo calor, mucho calor. Se están dando amplitudes térmicas entre el día y la noche que rondan los 20 grados y temperaturas máximas cercanas a los 25, una locura para el mes de febrero que ayer dejamos atrás. Esta anomalía meteorológica ha afectado especialmente a los almendros, que han adelantado su floración fruto de los valores primaverales. La belleza con la que a día de hoy lucen estos árboles contrasta con el peligro que supone para la producción. La flor ha llegado demasiado pronto y los agricultores están sumidos en la incertidumbre por el riesgo de heladas. «Es un peligro muy importante con el añadido de que la gran mayoría de la superficie no está asegurada. Ahora una bajada no muy grande de temperaturas puede hacer muchísimo daño a la producción», explicó Bernardo Funes, responsable de frutos secos de UAGA – COAG, quien destacó que el fruto seguía unos parámetros normales antes de la llegada del calor.
La amenaza de heladas tardías no es la única preocupación del sector. En Aragón entre el 80 y el 85% de la superficie es de secano y está en peligro ante una caída de precios. Actualmente la almendra se paga de forma «aceptable» (4,5€ el kilo en la lonja de Reus), aunque desde UAGA – COAG denuncian que los precios suelen oscilar siempre con tendencia a la baja. A este factor se suma la implantación masiva a nivel nacional de regadío intensivo, prevista para dentro de tres años, que duplicaría la producción (de 60.000 a 120.000 toneladas). A esto habría que añadir las importaciones californianas, que se cifran en 120.000 toneladas.
«No sé cual es el punto de no retorno para las hectáreas de secano con precios bajos. ¿Hasta cuándo pueden resistir?», se pregunta Funes, quien destacó que el 85% de terreno de Aragón parte en desventaja. «El regadío tiene una producción muy estable y unas cantidades que no se parecen en nada a las de secano. Son dos realidades con dos sistemas de producción totalmente diferentes. Aunque tengamos mejor calidad no podemos competir contra la almendra californiana en cuanto a cantidad», destacó el responsable de frutos secos de UAGA – COAG.
En la misma línea se mostró Albert Gil, gerente de Frutos Secos Gil (Valderrobres) que en 2019 cumple 80 años. «Las producciones de secano podrían sufrir en un futuro lejano, pero esto no lo sabe nadie. Hay que ver si aumenta más rápido la producción o el consumo mundial», explicó.
Protección de la almendra nacional
UAGA – COAG tiene claro que la almendra necesita una figura que la proteja y la diferencie de la exterior, quizá en forma de IGP. El objetivo es que se priorice el producto español «para que el sector pueda tener una salida y unos precios dignos», de forma que también se beneficiaría al consumidor porque sabría lo que está comprando. Funes denunció las deficiencias del etiquetado y que «hay mucha opacidad que está beneficiando al sector industrial». Por su parte, Albert Gil valoró una posible diferenciación de calidad, aunque destacó que «hay que mentalizar al agricultor de que las almendras amargas no benefician nada al producto».
Cabe destacar que para realizar esta información se contactó con el gerente de Frutos Secos Alcañiz, Santiago Izquierdo, pero se negó a hacer declaraciones.