La conmemoración del Compromiso de Caspe ha regresado este año con su XXIV edición. Lo ha hecho en la jornada de este viernes y entre una gran cantidad de restricciones sanitarias. Las primeras actividades sobre la conmemoración histórica que se realizaron fueron algunos eventos como la apertura del campamento de recreación histórica o la presentación del cómic ‘El Compromiso de Caspe‘. El día se cerró a partir de las 22.00 con la realización de las farsas.
El regreso de esta festividad, ansiado por todo caspolino, comenzó a partir de las 10.00 con la instalación en la Calle Mayor de la muestra expositiva sobre los pretendientes al trono de Aragón en 1412. Tras esta primera escena, fue ya por la tarde cuando empezaron a congregarse las principales citas del día.
Fue desde las 18.00, y hasta las 21.00, cuando se dio la apertura a la representación histórica basada en las costumbres y en la vida del siglo XV. Esta actividad, dirigida bajo la tutela del historiador Darío Español, consistió en simular de la manera más rigurosa y exacta posible algunas actividades habituales en el medievo como la costura, la gastronomía de la época o la demostración de uso de armas. Todo ello se dio en el jardín norte de la colegiata y se repetirá también en la jornada del sábado con un horario de 10.00 a 13.00 y de 19.00 a 22.00.

De manera simultánea, aunque localizado en el castillo de la localidad, se celebró la presentación del tebeo ‘El Compromiso de Caspe‘. Esta cita reunió al guionista del cómic, Luis Majarena, y al dibujante, Moratha, con algunos de los vecinos de la localidad, que vestidos de época, se interesaron en conocer la intrahistoria detrás de esta ilustración. «Estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho. Yo antes ni conocía la historia del Compromiso de Caspe. Eso sí, ha sufrido mucho estrés. Han sido 40 páginas dibujadas en 40 días, trabajando entre 10 y 12 horas al día», explicó Moratha, el dibujante del cómic. Asimismo, también se acercaron a esta presentación los máximos responsables políticos del municipio como la alcaldesa, Pilar Mustieles, o el concejal de cultura, Rafael Lumbreras. El acto se realizó bajo las máximas medidas de seguridad, con grandes distancias entre los asistentes -todos ellos sentados- y con medidas de temperatura a la entrada de la instalación.

Habiendo terminado estos actos, llegó el momento grande del día con la representación de las farsas. Estas obras dramatizadas, habitualmente repartidas a lo largo de la localidad, se concentraron en la Plaza del Compromiso para poder controlar el aforo y evitar las grandes aglomeraciones. De esta manera, unos 100 asistentes -todos ellos con reserva previa- fueron los privilegiados que disfrutaron a pie de escenario de la actuación. Esta se alargó durante algo más de una hora y permitió a todos los presentes recuperar esta festividad tan esperada por todos los caspolinos.
Estas farsas mostraron como se sentían los caspolinos de 1412 ante la llegada de los compromisarios a la localidad. Entre otras cosas, también se hizo mención al importante núcleo de producción de vidrio que suponía Caspe para Aragón en la época. Asimismo, aparecieron representadas familias judías y conversas que habitaban la ciudad en aquellos momentos.