Diferentes localidades del Bajo Aragón Histórico celebrarán este fin de semana –8, 9 y 10 de julio– sus festividades en honor a San Cristóbal, patrón de los conductores. Este año, la vuelta a la normalidad permitirá recuperar un gran número de actos lúdicos y festivos, que en años anteriores se venían desarrollando de forma paralela a los litúrgicos y religiosos. Las diferentes actividades llenarán las calles de los municipios a lo largo del fin de semana.
En Caspe vuelve la festividad por todo lo alto con todas sus actividades después de cuatro años. En 2018 fue la última vez que se celebró de manera completa esta fiesta. La concentración de vehículos se realizará desde la calle Barcelona el domingo a las 11.45. Posteriormente, se celebrará una Santa Misa a las 12.30 a la que seguirá la tradicional bendición de vehículos. Además, durante la comida del domingo, en la que se reunirán todos los miembros de la Cofradía de San Cristóbal, se llevará a cabo la elección de los premiados con el Volante de Oro y el Volante de Plata.
La celebración de San Cristóbal volverá también este año con diferentes actos a buena parte de los municipios del Matarraña. La jornada más solemne se desarrollará en Valderrobres el domingo a las 11.00 con la concentración de mozos y mozas ataviados con el traje regional y una procesión que precederá a la bendición de los automóviles. La organización espera en torno a 500 vehículos, cifra similar a años anteriores. Uno a uno irán desfilando en el cruce de las carreteras de Alcañiz y Fuentespalda, muy próximo a la hornacina que contiene el santo.
Otras localidades del Matarraña también contarán con actos para celebrar la festividad del patrón. En Calaceite la bendición se realizará el sábado a las 12.45 en la plaza de Santiago Vidiella y plaza de San Miguel. En los casos de Mazaleón y Arens de Lledó las bendiciones tendrán lugar el sábado a las 11.00. En Valdeltormo, este acto se llevará a cabo a las 12.30 del sábado. Por su parte, Monroyo realizará su bendición el sábado a las 13.00.
En Alcañiz todo está listo para que el entorno de la ermita de Pueyos acoja la tradicional bendición de vehículos. Los organizadores esperan la asistencia de decenas de camioneros, transportistas y vehículos a título individual. La caravana de camiones y vehículos arrancará el domingo a las 9.30 y se dirigirá hasta el icónico santuario. Tras la eucaristía tendrá lugar otro de los momentos más esperados con la gran asada. Está prevista la asistencia de entre 150 y 200 personas. Además de los transportistas, sus familias participarán en este acto tras la bendición.
Otros municipios realizaron sus celebraciones el pasado fin de semana, como Calanda que disfrutó de una misa, una procesión y una comida de hermandad.