Reconocer a las mujeres que han ocupado un lugar fundamental en el desarrollo de los pueblos que componen la Comarca del Bajo Aragón. Transformar la invisibilidad en orgullo y en la satisfacción de aportar al territorio. Este era el objetivo del acto que organizó este jueves la institución comarcal y que congregó a decenas y decenas de vecinos del territorio. Además, previamente Radio La Comarca emitió un programa especial centrado en las vivencias de estas mujeres.
El salón de plenos sirvió de escenario para celebrar el 8M a través del reconocimiento y la gratitud a varias mujeres que se han convertido en imprescindibles en sus respectivas localidades. La idea se lanzó desde el área de Servicios Sociales. Pidieron a cada Ayuntamiento que seleccionara a una de sus vecinas para participar en este homenaje. Finalmente se reconoció la labor de doce de ellas, que ejemplifican la fuerza y el tesón de las mujeres que habitan en el Bajo Aragón, bien por ser pioneras en algún aspecto o por su implicación en numerosas asociaciones y tradiciones.
El acto estuvo presidido por Luis Peralta, presidente comarcal; José Manuel Insa, vicepresidente; y Olivia Doñate, responsable de Servicios Sociales, que fue la encargada de dar a conocer la historia de todas las mujeres homenajeadas, así como de dirigir la entrega de las placas conmemorativas entregadas a cada una de ellas. También se hizo entrega e un panel que se colocará en los Ayuntamientos correspondientes.
Historias de vida
Carmen Montañés, más conocida como La Carmencita, agricultora de Castelserás; y María Sinués, dinamizadora cultural de Calanda, son algunas de las mujeres protagonistas de este jueves. La primera de ellas se sacó el carnet de conducir cuando apenas ninguna vecina lo tenía para poder trabajar en el campo tras quedar viuda. Trabajó hasta los 70 años y tras esto intensificó su colaboración con las asociaciones de Castelserás, donde continúa impartiendo catequesis. Por su parte, María es también una mujer muy vinculada a las asociaciones calandinas, formando parte activa en gran cantidad de actividades culturales, sociales y festivas de la localidad.
Por su perfil altruista y su voluntad fue también homenajeada Ascensión Ibáñez, de Aguaviva. Como representante de Belmonte de San José acudió Gloria Cros, muy activa socialmente y regente desde hace dos décadas de la única tienda con la que cuenta el municipio. También participó en el acto Nelia Moya, de Mas de las Matas, localidad a la que acudió con 18 años a ejercer de maestra y de la que acabó siendo concejal, además de implicarse en el mundo de la jota.
Se rindió homenaje de igual manera a Regina Fuertes, vecina de Valmuel de 96 años, que ha dedicado gran parte de su vida al campo. De Puigmoreno acudió Maruja Ballesteros, que fue responsable de un comercio en esta localidad.
La llumenera o llumeneras fueron la figura reconocida de La Codoñera. Actualmente son un grupo de mujeres encargadas de la Capilla de la Virgen de Loreto. Su origen se remonta a 1795 se ocupan de la limpieza y adecuación de este espacio, así como de la celebración de la fiesta de Loreto.
Finalmente, se reconoció a título póstumo a María Tomás, de La Mata de los Olmos. Conocida como ‘la partera’, ayudó a traer al mundo a decenas de niños y niñas hasta el fin de la década de los 60. En su caso, fue su biznieta quien recogió la placa conmemorativa.