Los trabajos se centran en consolidar algunas zonas y restaurar aquellas más degradadas
Las obras de la zona del muro islámico del castillo-palacio arzobispal de Albalate ya han comenzado, para lo que se ha colocado andamiaje en la zona afectada. La restauración responde a la necesidad de adecentar esta estructura, que es de las más antiguas de todo el conjunto del castillo. «Es un muro que por sus características constructivas consta de materiales muy sensibles al paso del tiempo, como es básicamente el yeso», explicó José Ángel Gil, redactor junto a Marta Clavería del proyecto de restauración.
El muro cierra un lateral del patio interior y se encuentra a escasos metros de la plaza de toros. Se trata de una estructura deteriorada y que ha sido muy alterada a lo largo del tiempo, al adosarse otras construcciones o abrirse en él algunos vanos. «Ha permanecido mucho tiempo a la intemperie y se ha venido paulatinamente degradando», señaló Gil. Actualmente los trabajos se centran en consolidar las zonas que todavía se encuentran en un estado «razonable» y en la restauración de aquellas más degradadas con materiales similares a los originales.
Los análisis y estudios previos a la restauración arrojaron datos interesantes, como la existencia de «problemas locales de estabilidad» -que se están atajando mediante el relleno algunos huecos- o también la existencia de un cuerpo superior que por el momento no se va a reconstruir al no tener la certeza de su origen islámico.
Antonio del Río, alcalde de Albalate, señaló que se trata de una obra «pequeña» y que espera que se termine pronto. De hecho, está previsto que concluya antes de 2019.
Los trabajos se sacaron a licitación a finales de agosto y fueron adjudicados a la empresa valenciana Contrafforte Restauro S.L. El importe de esta intervención asciende a 60.000 euros, financiados por la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón.
Estas labores de restauración en la zona del muro islámico constituyen la primera actuación de las 21 que se contemplan en el Plan Director, y que afectan a diferentes unidades arquitectónicas. Para llevarlas a cabo y completar así la rehabilitación total del edificio será necesario invertir 2,4 millones de euros aproximadamente.