La Villa Minera conoció este jueves a una nueva entidad, la Asociación Cultural «Comparsa de Gigantes y Cabezudos» y su primer proyecto, la restauración de nueve de sus once cabezudos a cargo del Taller de Aragonesa de Fiestas. La idea surgió hace un par de años para mantener y potenciar tanto la historia de los gigantes y cabezudos como su interés social y sus valores. Pretende promover y visualizar la tradición festiva de la comparsa de gigantes y cabezudos en el calendario festivo andorrano y preservar este patrimonio con la promoción de actividades culturales, educativas y comunitarias de la localidad procurando la máxima participación popular.
Su prueba de fuego será el próximo año, cuando Andorra acoja el Encuentro de Gigantes de Aragón, al que invitan a las agrupaciones de todo el territorio bajoaragonés; y la comparsa cumpla 120 años de historia.
El núcleo de la nueva asociación es la comparsa de gigantes y cabezudos. «Tomamos entidad propia para contar con mayores facilidades a la hora de, por ejemplo, solicitar subvenciones a las administraciones y organizar actividades culturales y, de esta forma, restar responsabilidad y carga de trabajo al Ayuntamiento», afirma el tesorero de la asociación, Nicolás Escudero.
Actualmente cuentan con seis integrantes pero están abiertos a cualquier persona e iniciativa interesada en esta tradición. Su presidente es Antonio Rodríguez; el citado Escudero el tesorero; José Ángel Aznar el secretario y tres vocales: Cristina, José Manuel y Rubén.
La comparsa de Gigantes y Cabezudos de Andorra cuenta en la actualidad con seis gigantes: el Rey y la Reina, Macario y Bárbara e Iranzo y Pascuala; y once cabezudos: el Demonio, la Bruja, el Payaso, el Policía, el Dragón, el Tuerto, el Morico, el Pimentón, el Berrugón, la Labradora y el Minero.
En marzo ya se presentó un documental sobre su figura. Santiago Marín fue el encargado de explicar el nacimiento de estos personajes populares, que en Andorra comenzó allá por los años 20, y su evolución hasta nuestros días. La cinta, grabada en tono amable y que es muy amena por su temática, pone en valor esta festividad tan popular y su misión, que no es otra que entretener a mayores y pequeños durante las fiestas.