La capital bajoaragonesa recupera el Concurso Nacional Jóvenes Promesas de Violonchelo ‘Jaime Dobato Benavente-Ciudad de Alcañiz’, que vuelve a ser cita ineludible en el calendario cultural de la ciudad. El reconocido certamen se retoma con la XI edición tras tres años sin celebrarse (la última edición se llevó a cabo en 2019) y tendrá lugar en el habitual mes de septiembre, los días 22, 23 y 24.
Tras haber anunciado su cancelación en el año 2022, ante el cambio del sistema de ayudas del Consistorio (y tras otras dos ediciones sin celebrarse por el covid, 2021 y 2020), el concurso impulsado por la Asociación Cabriante, volverá a convertir la ciudad en el epicentro de la música clásica, tras el impulso económico de 8.000 euros por parte del Ayuntamiento, bajo una fórmula de patrocinio. «Hemos hecho una apuesta importante para continuar a través de una fórmula de contrato de patrocinio. Este certamen siempre ha sido un eje fundamental de la ciudad», explicó ayer en rueda de prensa, Jorge Abril, concejal de Cultura, junto a los representantes de la Asociación Cabriante, Paz Benavente y Vicente Dobato.
El certamen mantiene el objetivo de «fomentar y difundir el arte del violonchelo» y, crear un foro en el que reunir a los jóvenes intérpretes de este instrumento, en el que ayudar a construir relaciones profesionales y personales para el futuro. «A pesar de que anunciamos una despedida definitiva hace tres meses, desde el Ayuntamiento nos hicieron una propuesta que no pudimos rechazar y nos hemos visto en la obligación de retomar algo que por edad y por recorrido creíamos que estaba acabado», reconoció Vicente Dobato, presidente de la Asociación Cabriante, quien se mostró muy «ilusionado» de que la iniciativa siga vigente ante la sociedad. «La sociedad manifiesta un gran interés en algo que iniciamos, que costó muchísimo trabajo y que se ha convertido en un referente. Creo que la colaboración va a ser estrecha», destacó.
Próxima presentación de las bases
Las bases se publicarán a lo largo de este mes de marzo y se difundirán por los conservatorios de todo el país. Se admitirán solicitudes hasta julio. Las audiciones del concurso se llevarán a cabo en el Teatro Municipal, de manera que el Ayuntamiento y la asociación Cabriante trabajarán de manera coordinada para la divulgación del certamen y su correcta organización; se trata de un concurso conocido y reconocido por su trayectoria, su prestigio y por la proyección que reciben sus participantes, entre 30 y 35. «El viernes 22 llegarán los concursantes de toda España y a lo largo de ese día ensayarán con el pianista acompañante, el sábado 23 será la fase eliminatoria y el domingo 24 la fase final», matizó Paz Benavente. La organización del certamen recuerda que una de sus señas de identidad es el fomento de la «relación, convivencia y proximidad» entre los concursantes. «Los lazos personales, la afectividad por encima de la competencia», enfatizaron.
A lo largo de sus diez ediciones de trayectoria, en este certamen se han implicado decenas de personas que han ejercido de jurado, pianistas y otras tantas en el apoyo a la organización. El de Alcañiz es un tipo de certamen que escasea por ser específico del violonchelo. «El jurado siempre se renueva. Son cuatro miembros, más el presidente, y nos es difícil encontrar nuevas personas, pero esa rotación permite mantener una objetividad absoluta y también un apoyo completo y sin fisuras hacia todos los participantes, niñas y niños hasta los 19 años», destacaron los organizadores. Los concursantes estarán acompañados por sus familias y sus maestros, es un evento también social y familiar «que sirve para posicionar Alcañiz dentro del mapa cultural a nivel nacional», señaló Jorge Abril.
Este certamen rinde homenaje a Jaime Dobato Benavente. Sus padres y su hermana impulsaron este certamen tras su fallecimiento siendo un niño. A la par se creó la Asociación Cabriante, que cuenta con unos 300 socios que apoyan esta y todas las iniciativas que se han llevado a cabo.