Tras las lluvias torrenciales y la supercélula que barrió este jueves el Bajo Aragón Histórico, continúa el riesgo por tormentas en el territorio. No obstante, el riesgo de que estas células tormentosas desemboquen en nuevas supercélulas es mucho más bajo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo en toda la ribera zaragozana del Ebro, que incluye la comarca del Bajo Aragón-Caspe. Sin embargo, por lógica proximidad y por reunir unas condiciones geográficas y de relieve parecidas, el riesgo existe también en el Bajo Martín y Bajo Aragón. No se descartan tampoco precipitaciones de carácter tormentoso en otras localidades del Matarraña, Maestrazgo, Andorra-Sierra de Arcos y Cuencas Mineras.
Todo ello mientras continúa la evaluación de los daños provocados por la tormenta severa que afectó al territorio y que dejó granizo de varios centímetros de diámetro. Alcañiz registró 62 litros por metro cuadrado -mm- de precipitación, que cayó de forma torrencial. En Caspe, se registraron 43 litros por metro cuadrado -mm-. Sólo de 17.00 a 17.15, la estación meteorológica marcó 29,5 mm. En Maella, se llegaron a los 55 mm, mientras que en la capital bajoaragonesa cayeron 37 mm. En cuanto a la intensidad del viento, la racha máxima en Alcañiz fue de 95 kilómetros por hora.
Importante subida de las temperaturas
De cara a los próximos, días la noticia será la importante subida de las temperaturas. Se espera que los valores termométricos aumenten de forma evidente a lo largo del fin de semana, ya sin precipitaciones. Desaparecerá el riesgo de tormenta. Los valores termométricos alcanzarán ya los 35ºC en poblaciones como Alcañiz, Caspe e Híjar. La próxima semana podría producirse la primera ola de calor del verano astronómico y algunos observatorios podrían alcanzar los 40ºC.