La Mesa se ha constituido este jueves con mayoría progresista y el socialista Sada como presidente
Las Cortes abrieron ayer su X legislatura con el hemiciclo más plural de su historia con ocho grupos políticos. Un parlamento muy variopinto que quedó patente cuando prometieron o juraron sus cargos añadiendo en algunos casos otras fórmulas. Ayer tomaron posesión los 67 diputados de las Cortes, de los cuales 37 se estrenan en el cargo.
La constitución de las Cortes de Aragón no despejó demasiadas incógnitas acerca de la futura conformación del gobierno de la comunidad aunque lo que parece estar cada vez más claro, y más viendo cómo quedó formada la Mesa del parlamento, es que no va a ser posible un gobierno de derechas. Y más desde que esta semana Podemos, aunque dejando abiertas las opciones, dejó claro que de ninguna manera facilitaría ni un gobierno de derechas o la repetición de elecciones. Por tanto, los fórmulas numéricas pasan por su apoyo en la investidura a un ejecutivo presidido por Lambán aunque estaría por ver si entrando en el gobierno o simplemente con un apoyo puntual. Ayer se dio a conocer que la dirección nacional de Podemos vería con mejores ojos un apoyo en la investidura sin entrar en el gobierno aunque dejan la decisión final en manos del partido en Aragón y en última instancia, en las bases a través de un referéndum.
Hoy se reúne la comisión negociadora del PSOE y las conversaciones se agilizarán la próxima semana. A partir de la constitución de las Cortes existe un plazo de diez días para que el presidente del parlamento, Javier Sada, celebre la ronda de contactos con los grupos y convoque en pleno de investidura, con la propuesta de un candidato. Hay dos meses de plazo para escoger presidente. El líder de los socialistas, Javier Lambán, tiene la intención de hablar «con todos los grupos» de cara a su investidura, y en función de cómo se desarrollen las negociaciones el pleno se podría convocar la primera quincena de julio, incluso antes del día 10.
Ayer PSOE y Podemos hicieron valer un acuerdo para conseguir que en el órgano de gobierno del parlamento autonómico haya mayoría progresista, con el presidente, Javier Sada, y la vicepresidenta primera, María Rodrigo, del PSOE, y la secretaria primera de Podemos, Itxaso Cabrera. El PAR, CHA e IU votaron a favor de los dos primeros y los aragonesistas en blanco en el caso de la representante de la formación morada, toda una declaración de intenciones.
Tampoco cerró filas la derecha. PP y Ciudadanos se alinearon para tener representación, ambos en la Mesa, cuya vicepresidencia segunda es para la formación naranja con Ramiro Domínguez (Vox votó en blanco), y la secretaría segunda para los populares, con Jesús Fuertes. Cede así el PP el espacio de la vicepresidencia a Cs, un apoyo que responde a la alianza previa para hacerse con capitales provinciales.

El nuevo presidente de las Cortes instó a defender el autogobierno, el Estatuto de Autonomía y la comunidad como tarea fundamental del parlamento autonómico. Comenzó su discurso denunciando los últimos casos de violencia machista, que se ha cobrado ya la vida de más de mil mujeres en España y cuyo fin debe ser una prioridad. El papel de un presidente del parlamento, aseveró, es garantizar y defender la importancia y el derecho al debate, aunque sea con vehemencia pero en los límites de la corrección; asegurar los medios para poder controlar e impulsar al gobierno, así como abrir más la participación de los ciudadanos. Pero sobre todo, añadió, crear los escenarios para propiciar «los máximos acuerdos y consensos» pensando en los aragoneses y que permitan «desarrollar» Aragón y mejorar la calidad de vida de sus gentes.
El presidente de las Cortes aseveró que está demostrado que estas décadas de autogobierno le han sentado «muy bien a Aragón» al tiempo que recalcó que la comunidad no sería la que es «sin la posibilidad» que han tenido los aragoneses de «decidir su camino». También recordó la función pública desde los pueblos. Recordó que hizo el viaje a la inversa al marcharse a vivir a Ateca desde Zaragoza. En esa localidad fue alcalde durante veinte años que le hicieron ver que no hay trabajo ni puesto público «más agradecido ni más duro».
Las Cortes se constituyeron ayer sin que estén cerrados los pactos de gobierno más allá de la alianza en minoría que ya rubricaron la pasada semana los líderes del PSOE y el PAR, Javier Lambán y Arturo Aliaga, y que hace imposible un gobierno de centroderecha, en tanto en cuanto los tres diputados aragonesistas son determinantes para la mayoría absoluta, situada en 34 diputados.
El PAR ya ha dejado claro que rechaza de plano esta posibilidad porque requeriría también de la participación de los tres diputados de Vox, con los que tienen posiciones antagónicas en asuntos como la autonomía o el trasvase, entre otros. Sin embargo, el líder del PP, Luis María Beamonte, no tira la toalla y ayer volvió a apelar a Arturo Aliaga para que «recapacite» y se avenga a formar un ejecutivo «de moderación y estabilidad» alternativo al de izquierdas. «Los votantes del PAR no tienen nada que ver con Podemos», recordó en referencia a que la investidura de Lambán no será posible sin el voto favorable de, al menos, Podemos, en segunda votación.
«Siguen teniendo (en alusión al PAR) las puertas abiertas de Ciudadanos y PP para formar un gobierno alternativo de la izquierda, de moderación y estabilidad», apuntó Beamonte tras la sesión plenaria.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, subrayó el compromiso con los aragoneses de su partido, que trabajará con responsabilidad «desde el lugar que le corresponda estar». Descartó de nuevo apoyar al PSOE, volvió a pedir a Lambán que rechace el «sanchismo» y lo sucedido en Navarra; e insistió en que realizará una oposición constructiva apoyando las políticas comunes en programa (muchas de las cuales están en el acuerdo PSOE-PAR).
Aliaga resiste a estas apelaciones directas y aseguró que en la constitución de las Cortes se ha hizo realidad «la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas» aunque no se refirió expresamente a las negociaciones con otros grupos para allanar la investidura.
Por su parte, los portavoces de Podemos, CHA e IU, Maru Díaz, José Luis Soro y Álvaro Sanz, respectivamente, están dispuestos a remar, según dijeron, para conseguir una investidura con el mayor componente progresista posible.
Díaz recalcó que es muy importante no dejar en manos de Vox el futuro Gobierno y que, por eso, la izquierda debe de buscar las líneas que les unen, que en ningún caso deben de ser rojas. Dejó claro que no habrá elecciones y no gobernará la derecha.
Y Soro, desde Chunta Aragonesista, aportó el matiz del PAR, con quien aseguró que la izquierda ha de encontrar un «denominador común» que posibilite un gobierno.