La rotación de tres pruebas del Mundial de MotoGP entre los cinco circuitos de la península ibérica y sus posibles consecuencias para Alcañiz centraron el debate del pleno municipal, en el que también se dio el visto bueno a dos declaraciones institucionales por la ‘Agenda 2030:objetivos de desarrollo sostenible’ y en apoyo a la inscripción de la candidatura de la Cultura de la Jota Aragonesa en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. El PP presentó una moción aprobada con el voto favorable de PSOE, PAR y Cs; y la abstención de IU para instar a DGA a que «agote todas las vías posibles de negociación» con Dorna para garantizar la continuidad del GP y que también el alcalde, Ignacio Urquizu, se involucre en la negociación. Precisamente, tanto cómo deben ser las negociaciones cómo la rentabilidad del GP en la zona fueron los principales puntos de discrepancia.
Los populares defendieron que su moción viene motivada porque el GP para el Bajo Aragón Histórico es «más que una prueba de motos» y su futuro es «trascendental» para el territorio porque genera y mantiene empleo durante todo el año en sectores como la hostelería, el turismo o el pequeño comercio. «En Huesca tienen Aramón, Zaragoza es capital y cuenta con un importante tejido industrial pero aquí tenemos la Central que cerrará en junio y Motorland es el único proyecto vertebrador», afirmó Juan Carlos Gracia Suso (PP).
En la misma línea se mostró Javier Baigorri (PSOE), quien dijo que MotoGP es más que un evento ya que «pone Alcañiz» en el mapa y por tanto sus beneficios superan lo estrictamente deportivo. «Si bien es cierto que no podemos dejar pasar MotoGP ya que el Bajo Aragón no es un terreno que tenga una alta capacidad productiva, nosotros también ponemos el foco en que hay que ver cómo se apuesta por Motorland y Technopark ya que son mucho más allá de un fin de semana», dijo Baigorri.
La más crítica fue María Milián (IU), quien puso hincapié tanto en que la moción no signifique una «carta blanca» a Dorna. «¿Qué significa? ¿Qué les tendremos que dar todo lo que nos pidan? Hay que ser claros y negociar con Dorna es a costa de dinero. Ezpeleta dijo que la rotación es la forma más justa pero eso no se lo cree ni él, no creo que la bandera de Dorna sea la justicia, es el dinero porque es una multinacional», afirmó Milián, quien propuso una enmienda para que en los años en los que no se celebre el GP los casi 8 millones del FITE se deriven exclusivamente a la zona. La edil de IU también fue crítica con el estudio de la Universidad de Zaragoza que cifra en 36 millones el impacto anual de MotoGP, de los que dijo que «no se los cree». «Me gustaría ver ese estudio porque mi grupo no lo ha conseguido leer», puntualizó.
También pidió el estudio el representante de Ciudadanos, Kiko Lahoz, a quien le gustaría «tenerlo en la mano». «Si de cada cinco años organizamos el GP en tres, indudablemente vamos a perder», apuntó Lahoz.
Por su parte, Eduardo Orrios del PAR defendió que la Universidad de Zaragoza es una institución «con credibilidad» e hizo hincapié en que MotoGP es «un gran escaparate a nivel mundial que tiene nuestro territorio y es impagable». Defendió que el vicepresidente de DGA y presidente de Motorland, Arturo Aliaga, ya dejó claro que «no iban a entrar en subastas». Su partido también planteó una enmienda que no fue aceptada por el PP para pedir que como todo parece indicar que la rotación será inevitable, que Motorland se «adelante» y busque una alternativa para las ediciones sin Mundial. «Si hay que alternar que en esos años haya una alternativa. Del mismo nivel en cuanto a motos es imposible pero optar a un mundial de otra categoría o, ¿por qué no a la Fórmula 1? Como Alcañiz solo es imposible pero nos podemos unir con Zaragoza y así reclamaríamos la A-68», argumentó Orrios.