Una treintena de vecinos de Andorra se han unido para mostrar su preocupación ante los robos registrados en diversas viviendas de la localidad- el último ocurrido esta misma semana- y firman un documento en el que solicitan reforzar la seguridad en algunas zonas y barrios. Este jueves registraron el comunicado en el ayuntamiento para dejar constancia de su solicitud, aunque el miércoles ya lo hicieron llegar al equipo de gobierno durante la audiencia pública en la que se dieron a conocer los presupuestos de este año.
El último hurto registrado se llevó a cabo en una vivienda del Barrio Escatrón, una zona que durante estos últimos tres meses ya ha sufrido otros tres robos. Todos ellos se produjeron en la misma calle de adosados ubicada cerca de un pinar poco transitado, en el que apenas hay luz y por donde se cree podrían acceder hasta las viviendas los ladrones.
La cercanía a este terreno es la principal preocupación de los vecinos afectados y por ello piden que el consistorio estudie la colocación de iluminación con sensores para poder detectar cualquier tipo de movimiento extraño, una idea que fue respaldada por Elijo Andorra durante la audiencia.
Esta no es la primera vez que esta zona sufre robos. De hecho, alguno de estos últimos sucesos se ha dado en viviendas en las que ya habían entrado a robar en otras ocasiones. «Creemos que saltan por la parte de atrás de las casas y tienen facilidad para entrar a través de unas guardillas ubicada en los sobretejados de las viviendas. Estamos preocupados», explica un vecino afectado. Esta vez la situación incluso preocupa más porque también ha habido intentos de robo en los que los dueños de las viviendas también se encontraban en ellas.
La mayoría de los casos los hurtos se produjeron por la tarde y los objetos que se llevaron fueron joyas o dinero en efectivo. «El modus operandi se repite. Entran y rebuscan hasta que encuentran algo de valor, dejando cajones y todo lo que encuentran por el suelo. Les da igual si hay alguien o no», añade el vecino.
Los 30 vecinos hicieron llegar el documento al equipo de gobierno, que abordó esta problemática durante la audiencia pública que se celebró este miércoles. El alcalde en funciones, Joaquín Bielsa, afirmó que la mejora de la seguridad en esta zona «era una tarea pendiente que ya tenía con Amador» y que estudiaría más a fondo la situación y las posibles soluciones.
Presupuesto de 12 millones de euros
Además de este asunto, en la audiencia pública del miércoles se presentó a grandes rasgos el presupuesto para este 2023 del Ayuntamiento y que rondará los 12 millones de euros. El objetivo es que pueda someterse a votación en pleno a mediados de febrero.
En su puesta en común apenas se ofrecieron comparativas con el presupuesto del año anterior, que rondó los 10 millones de euros. Tampoco se dieron otros detalles como gastos acumulados, lo que motivó que la oposición solicitara «más datos para analizar en profundidad», tal y como recalcó Silvia Quílez, concejal del PP.
Se trata de un presupuesto sin grandes inversiones. Se proyectan varios arreglos y remodelaciones municipales de calles, zonas de aparcamiento o diferentes terrenos. También se trabajará para el acondicionamiento de suelo industrial para la instalación de empresas, especialmente en el polígono PEAN, y se pondrán en alquiler o venta las tres últimas naves vivero que quedan disponibles en el Polígono la Estación.
Piden bonificarse de energías eléctricas
Otra de las propuestas que se abordó durante la sesión fue una propuesta que el grupo Elijo Andorra solicitó para que el ayuntamiento incorpore en sus ordenanzas fiscales una bonificación IBI para instalaciones de sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol. El punto fue aprobado por unanimidad.