El Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) y la oposición unieron este jueves sus fuerzas para exigir al Ministerio de Transportes que dé marcha atrás en sus planes de recortar el servicio de bus en el entorno rural. Todos defendieron la rentabilidad social y su papel esencial para combatir la despoblación y reclamaron que las líneas de largo recorrido, dependientes del Estado, sigan vertebrando el territorio y, por tanto, no se pierdan las paradas en 151 pueblos que suman 134.502 vecinos.
El Ejecutivo central pretende licitar en dos años un nuevo mapa concesional que pasa por limitar las concesiones estatales a los buses de largo recorrido que unan autonomías, de modo que los autocares solo pararán en las tres capitales y en 16 localidades de Aragón. Ante las críticas, el Ministerio emitió un comunicado para garantizar el servicio en conjunción con las autonomías, lo que no evitará el recorte de paradas.
El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, lamentó que miles de aragoneses se vayan a quedar sin parada, obligándoles a hacer trasbordos, por lo que urgió a Transportes a sentarse para conocer al detalle la propuesta «y no perder ni un servicio». Lo que está asegurado con las nuevas concesiones de la DGA es que la cobertura llegará a todos los núcleos de hasta 10 habitantes. Soro lamentó que el mapa concesional estatal «ignore por completo» el potencial vertebrador del bus, «clave en el medio rural aragonés para acceder al resto de los servicios públicos». A las críticas se sumó Joaquín Palacín, líder de CHA, partido del que forma parte Soro, y el PAR, socio igualmente del cuatripartito.
También terció en la polémica el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, quien tildó la decisión de un «sin sentido» que achacó a la falta de coordinación entre los ministerios de Transportes y del Reto Demográfico. «No puede ser que mientras luchamos contra la despoblación y se presentan pertes para municipios de menos de 5.000 habitantes, supriman paradas. No se llevará a cabo», aseveró.
La portavoz del PP en las Cortes, Mar Vaquero, criticó la «gran falta de sensibilidad» del presidente, Pedro Sánchez, con un recorte que supone «un castigo» del Gobierno a Aragón y que relacionó con que el presidente aragonés, Javier Lambán, tenga «voz propia» en el PSOE. A su juicio, los planes suponen «un nuevo mazazo» para los pueblos de Aragón, una de las autonomías «más afectadas por la despoblación».
El diputado de Cs Carlos Hortas recriminó al Ejecutivo que «se le llene la boca» con la lucha contra la despoblación y luego plantee el transporte de bus «solo como negocio». Además de recordar que el PSOE tiene de secretaria federal del Reto Demográfico a la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, adelantó que planteará una iniciativa en las Cortes.
El portavoz de Vox, Santiago Morón, recriminó los «recortes de transportes de los gobiernos central y autonómico, ya que al «retroceso» en las líneas regionales de tren se sumarán ahora las del autobús. «Con la excusa de abaratar el coste están justificando el aislamiento y abandono de muchas localidades aragonesas», reprochó.
Igual de crítico se mostró el diputado de IU, Álvaro Sanz, quien constató que «cualquier recorte de servicios en el medio rural es negativo» y reclamó rentabilizar y coordinar los esfuerzos, además de apostar por la intermodalidad.
Podemos Aragón también se mostró preocupado tras hacerse público el nuevo mapa de bus estatal. Esperan que este documento sea «un primer borrador» y que no se vayan a suprimir servicios porque Aragón “es un territorio muy extenso y disperso, en el que resulta imprescindible garantizar la movilidad y el acceso a servicios básicos como este para asegurar la tan necesaria vertebración del medio rural”.
Por su parte, Aragón Existe exigió al Ministerio de Transportes que rectifique la reordenación de las líneas de autobús que deja sin servicio al 20% de los municipios aragoneses. “Después de una nefasta política ferroviaria para los territorios de la España Vaciada, con el cierre de líneas convencionales y servicios de trenes, los nada atractivos horarios y la falta de inversión para la modernización de infraestructuras, ahora vamos a perder también servicios de transporte por carretera”, señaló la portavoz oscense de la formación, Raquel Marco.
Y la DGA que se deje de ridículas lineas de autobús de dos días a la semana y contrate taxis rurales a demanda.
Infinitamente más barato, fija población y servicios en el medio rural y evita que hagan negocio cuatro grandes empresas que encima tienen la sede en Valencia o en Madrid
Si se quiere que la gente no se vaya de los pueblos, es una gran idea que no tengan medios para hacerlo.