Situación bien distinta a las cuencas del Guadalope y Matarraña –amenazadas por el calor y la sequía históricos– se vive en el gran río español. El Ebro, y toda su margen izquierda, presentan un superávit hídrico más que notorio. El embalse de Mequinenza, ‘Mar de Aragón’ cuenta con 1.350 hm3 y está al 99%, prácticamente lleno, tras varios días desembalsando. Ribarroja con 180 hm3 y un 86% también desembalsó agua durante las últimas semanas.
Al cierre de esta edición digital el Ebro, llevaba en Zaragoza su caudal medio, entre 220 y 240 m3/s, que sumados a los más de 50 m3/s del Gállego dejaban una cifra final de unos 300. Todo ello tras varias semanas rondando caudales de riada ordinaria.
No obstante, también la margen izquierda y el propio río Ebro iniciaron el pasado otoño y el invierno de 2024 bajo mínimos. Muchos regantes temieron que, de no llover y nevar, la campaña de riegos podría irse al traste. Las persistentes lluvias y nevadas que cayeron principalmente en los Pirineos, pero también en el Alto Ebro revirtieron en pocas semanas una situación que fue crítica. También el secano se está viendo muy afectado en comarcas como La Ribera Baja, Monegros y Bajo Cinca.
El Civán, pendiente de la planta solar
Precisamente los regantes del Civán esperan, durante el próximo mes de mayo, tener a punto la nueva planta solar fotovoltaica que permitirá recuperar el bombeo de aguas del Ebro hasta el embalse del Civán, ya en el tramo final del río Guadalope. Este embalse está al 44% de su capacidad y cuenta actualmente con 36 hm3 de los más de 81 de su capacidad total. Cabe recordar que este bombeo se llevaba a cabo con la energía procedente de la central térmica de Andorra.
Tras su demolición, los regantes tuvieron que asumir un coste energético de 1 millón de euros, cifra inviable. Por ello con esta planta solar, se podrá retomar este bombeo. «No creo que haya problemas en el Civán porque además de la reserva ya existente, esperamos poder comenzar a bombear agua del Ebro en mayo», concluye José Fernando Murria.
Eduardo Segura Sole dice
En el Matarraña si cuando baja una riada no se para no hay solución las balsas parches cuando baja mucha se colapsan las azudes y cuando baja poca como este año no hay para llenar más que una al igual que Tastavins y Algas
Pero como les importamos poco a la administración y quieren destinar esta zona para turismo ecológico la agricultura les da igual y si se marcha el agua al Ebro y hace destrozos por las riadas les preocupa poco o nada
En fin lamentable todos los partidos políticos por el desinterés en el tema hídrico en esta comarca
Matarrañero dice
Si quisieran al Matarraña para turismo ecológico no lo pretenderían destrozar con molinos, desmontes, destrozos de masa forestal, etc