No será hasta final de año cuando se estima que haya resolución sobre el recurso que ha presentado Sifu a la sentencia que en junio condenaba a la empresa, como responsable solidaria junto al Ayuntamiento de Alcañiz, a indemnizar con 1,3 millones a los afectados por el derrumbe del cerro Pui Pinos en 2017.
Desde Servicios Integrales Fincas Aragón (Sifu), empresa encargada del mantenimiento de jardinería de la capital bajoaragonesa, consideran que deben quedar fuera de toda responsabilidad por varias cuestiones, entre ellas, que se les acuse de no haber confeccionado unos partes de trabajo cuando todavía no se habían iniciado en la zona, así como deducir que se dejó una llave de paso abierta. «Esto no se acreditó», apuntó el abogado de la empresa, Miguel Morales. «Nos parece un poco incongruente que la sentencia dedique toda su fundamentación a explicar los motivos por los que el Ayuntamiento es responsable en muchos aspectos. Todo está muy bien desgranado en las 19 páginas pero al final parece que se olvida y nos deja como responsables solidarios», lamentó.
Recordó que cuando se produjo el siniestro en abril de 2017, en la zona del cerro Sifu ni si quiera había comenzado los trabajos de mantenimiento de riego, y que incluso la aparición de la grieta es anterior a la llegada de la empresa.
Una vez formalizado el recurso de apelación, se remitió el expediente al Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). Al tratarse de un tema complejo en cuanto al volumen considerable de informes y material que tratar, calculan que no será hasta final de año cuando se conozca la resolución.
Desde el Consistorio, conocedores del recurso presentado por la empresa con el que no están de acuerdo, aseguraron que ya habían depositado 282.000 euros, su parte correspondiente del 1.360.000 euros de indemnización. «Hubo una sentencia y nosotros la estamos cumpliendo, nos comprometimos con los vecinos a no recurrirla y así lo estamos haciendo. Ahora, veremos cuál es la resolución», dijo el teniente de alcalde, Javier Baigorri.
Con cierta «desilusión» se recibe este recurso en el seno de los afectados. «Un poco desilusionados sí que estamos porque queremos comenzar una nueva vida y cuando parece que estás más cerca, otra vez queda más tiempo. Veremos qué dice la jueza, no queda más que esperar», dijo Antonio Gaibar, uno de los vecinos.