Entres las paredes del nuevo local de Sonia Lanuzza en Alcañiz se ha creado uno de los espectáculos que más emociones removerán entre el público. ‘La Noche Roja’ es una puesta en escena en homenaje al mítico bar que durante años dio vida a la ciudadanía desde la calle Caldereros de Alcañiz. Queda poco para que el gran público pueda verlo, en otro formato pero la cuestión es que verá la luz. Está tejido a base de entrevistas, de voces y de música, mucha música. Uno de los temas que suena es este al que Sonia Lanuzza, la creadora de la obra, recomienda dar al ‘play’ y disfrutar de él como acompañamiento a la lectura del resto del reportaje.
«Me gusta mucho mi trabajo… Y me gusta tanto porque se une mucha gente con el teatro. El teatro es una herramienta para provocar encuentros». Así habla Sonia Lanuzza (Alcañiz, 1975) sobre lo que es su vida desde hace unos cuantos años. Cada reflexión es una declaración de amor al teatro en especial y a la cultura en general. Tanto cree en lo que hace que hace cuatro meses abrió las puertas de su escuela en la avenida Aragón en un local acorde para dar clase en grupos reducidos y con adolescentes y adultos.
«La oratoria es combinar todo lo que sabes con todo lo que puedes decir y la manera de expresarlo. Es fascinante y no hay muchas ocasiones en las que nos enseñen a lidiar con ello», reflexiona. En su espacio se educa para defender ideas pero siempre desde la convivencia. «Vamos a crear un espectáculo y nos tenemos que escuchar todas, no puede ir cada uno a su rollo, es un trabajo colectivo muy interesante», apunta. «Como trabajadora social me encanta, es como coordinar unas energías colectivas y no eso de «soy la jefa y se hace lo que digo». No hago ese papel. Me gusta mucho escuchar, que la gente opine», dice.
Se refiere al teatro también como la manera de «jugar a lo que no eres y eso te libera de muchos problemas en cuanto se entra en la escuela porque la realidad se va y se juega a ser mil cosas». El teatro también suple lo que cuesta sacar. «A lo mejor te cuesta sacar el miedo y te toca una escena de pasar miedo o de darlo y es una catarsis… El teatro es catarsis de desarrollo humano, como antropóloga es algo que observo mucho y a nivel cultural, también. Todas las manifestaciones culturales que nos llegan de manera global eso lo adentramos en una cultura local… Para mí el teatro es como una herramienta para poder hacer eso, es como hacer magia en cierta medida».
Toda esta formación en Trabajo Social y Antropología la hacen ir siempre hacia la investigación. Eso, y que le gusta no dar nada por sentado. «Es una manera de crear, es como me veo, como una creadora. No invento ideas, a mí me encanta enlazarlas. Basta con ver que alguien haya hecho un libro, alguien ha hecho música y alguien otra cosa y, oye… ¿Si lo juntamos todo?», ríe. Es feliz viendo que la gente está contenta, cuando ve que lo que hace le sirve para algo y que a la vez contribuye a hacer cultura en el pueblo. «Y aquí viene gente que tiene ideales muy diferentes y me encanta aglutinar, que todas las opiniones sean escuchadas y que hablemos de todo. Ese es también mi reto, que al final se hable de todo, que se puedan desarrollar muchas ideas», señala.
Muchos proyectos teatrales en marcha
En el local 7 de la avenida Aragón cocina varias puestas en escena. Con sus adolescentes, que en agosto salieron a escena en el Luna de Agosto, está creando «Miscelánea» y con los adultos, «La Noche Roja», homenaje al mítico bar alcañizano que está a punto de salir en dvd. Esta ha sido una de las adaptaciones a los tiempos covid: grabar y proyectar. En esa capacidad de «enlazar ideas» entra «Teatro fácil», basado en la teoría de la estadounidense Anne Bogart, y el libro «Cuando fui humana» de la alcañizana Violeta Santos, que quiere estrenar en marzo. También se preparan monólogos para casting. La oratoria es otra pata importante en la escuela y a ella se acercan desde personas que quieren mejorar su expresión en público por su trabajo a personas que preparan una oposición.
Todos sus trabajos y la actividad del centro se pueden seguir en la web (www.sonialanuzza.com) y en las redes sociales (Facebook: Sonia Lanuzza. Espacio de creación y teatro).
La dirección escénica es otra de las facetas que desarrolla, como fue el caso de «Gregoria» que creó con Lydia Vera para girar próximamente con la Comarca del Bajo Aragón. «Dirijo producciones propias y las que encarguen», señala.
Uno de los proyectos en los que actúa y dirige es ‘Metanoïa’, de Quantum Mood Company.
Este es el camino que inició en otoño cuando la pandemia la abocó a una reinvención tras cerrar en marzo La Cucarachona. «Fue muy doloroso… Mucho. Pero en esta situación era inviable», cuenta. Fundó La Cucarachona hace ocho años tras un tiempo como trabajadora social en Kálathos en Alcorisa. «Aprendí muchísimo y también experimenté el placer que era dar empleo y eso me animó a montar mi proyecto», dice.
Así volvió a Alcañiz donde comenzó a dar rienda suelta a sus dotes teatrales siendo una niña en la primera promoción del patinaje artístico con Esther Mochales al frente. «Pienso en todo esto y creo que siempre me he reinventado», concluye mientras esboza su sonrisa, seña de identidad Lanuzza.
Sonia Lanuza cabañero dice
Gracias Beatriz por la entrevista.
La Noche Roja estaba en la calle Caldereros!!!
Un saludo!!!
Alberto dice
Me ha encantado es brutal, felicidades!!!
Sonia Lanuza cabañero dice
Gracias Albertooo