El CBC acoge la exposición sobre «Buñuel en el laberinto de las tortugas». Su director de Arte, José Luis Ágreda, recibió un homenaje
Ha terminado el recorrido por la exposición recibiendo la enhorabuena del público de Calanda. ¿Es un respiro?
Para nosotros esta película era un tributo al cine y en especial, al de Buñuel plasmando una visión de su persona y el personaje no hagiográfica. No se trataba de ponerlo bien, se trataba de explicar lo complejo del personaje. Hacer la película con Salvador Simó a la dirección adaptando la novela gráfica de Fermí Solís, montar la exposición y que venga a Calanda y al CBC en concreto es como cerrar un círculo.
Le acompaña el productor José María Fernández, que ha dicho que la película no se hizo por dinero…
No. No se buscaba hacer un producto sino hacer una obra y en este caso, de autores porque participa muchísima gente. Lo que más ilusión nos hace es ver cómo llegan los personajes de Ramón Acín y Luis Buñuel. La gente se olvida de que es una película de animación y se queda con la historia de amistad y valores.
Han conseguido una obra y además, ser una de las películas triunfadoras del año. ¿Cómo sienta?
Estamos muy contentos porque ha ido muy bien en crítica. Creo que la gente va al cine con el prejuicio de ver un «biopic» sobre Buñuel y en animación pero se sorprende con la emoción de la historia y los personajes. Ha sorprendido, tanto aquí como en Francia, que en la semana del estreno era la más valorada por la crítica y a las dos semanas estaba entre las tres más valoradas por el público. Te hace pensar que algo has hecho bien porque el proceso es muy largo y pierdes la perspectiva de si se va a entender internacionalmente. Funciona muy bien. En Zagreb la gente se reía y le llegó la historia.
¿Sienten que han acercado el personaje?
En Zagreb la gente nos preguntaba mucho por él. Nos hace especial ilusión cuando alguien nos dice que se fue a buscar la película «Las Hurdes. Tierra sin pan». Nos emociona.
¿Cómo recibe el homenaje?
Se agradece porque es un reconocimiento a un trabajo muy largo, de muchas horas de encierro en el anonimato… Yo me lo tomo con un homenaje a todo el departamento de Arte porque fuimos seis personas trabajando como una, muy unidas.