Alcañiz, Albalate o Castelserás han sufrido daños a causa de la piedra y rachas huracanadas de hasta 150 km/h.
Varios pueblos se han visto afectados por una fuerte tormenta de granizo y vientos huracanados con rachas de hasta 150 kilómetros por hora la tarde de este miércoles provocados por una supercélula, es decir, una célula tormentosa de gran envergadura y giro ciclónico. El granizo descargó con fuerza y especial intensidad en Alcañiz, Castelserás o Albalate. Se trata de la misma tormenta, que después se dirigió hacia Maella y el Matarraña disolviéndose. La AEMET declaró la alerta naranja en la zona del Bajo Aragón Histórico toda la tarde.
El granizo, de tamaño considerable, estuvo acompañado de agua e importantes rachas de viento, entre los 90 y los 150 kilómetros por hora. En el caso de Alcañiz, preocupan los daños que se hayan podido producir en Puigmoreno, especialmente en los campos de melocotón, donde los árboles ya están embolsados para la campaña de la D.O. «En principio no parece grave, no hay apenas bolsas agujereadas o melocotones caídos», valoró inicialmente el presidente de la D.O., Samuel Sancho. La tormenta no fue tan «escandalosa» como parecía en un principio. Desde la Cooperativa San Miguel de Puigmoreno (Cofruval) señalaron que «todavía es pronto para realizar un balance real» de los daños, aunque esperan que el porcentaje «no sea muy alto». «Sí que es cierto que hay melocotones dañados y frutos en el suelo, pero no es algo muy grave», detalló el presidente, Arsenio Rújula.
Una de las estampas más curiosas y menos habituales se produjo en Urrea de Gaén, donde el viento desató un tornado a unos tres kilómetros del casco urbano, en el paraje del «Taconero» entre Urrea y Albalate. «Se ha desplazado hacia el pueblo mientras se disolvía pero ha tenido fuerza para tirarnos un árbol junto a la carretera, el más grande que teníamos y que hemos retirado», dijo el alcalde, Joaquín Lafaja.
La tormenta derivó en un frente de tormentas, lo que meteorológicamente se conoce como línea de turbonada, que barrió de Oeste a Este las comarcas del Bajo Martín, Bajo Aragón, Matarraña y Bajo Aragón-Caspe. Los registros más destacables de precipitación se encontraron en Alcañiz con más de 25 litros, Híjar con 18 litros por metro cuadrado y Caspe (Civán) con 17 litros, caídos buena parte de ellos en menos de 15 minutos.
Panorámica de Alcañiz con la tormenta descargando al fondo en Puigmoreno
En la capital bajoragonesa, donde todavía se recuerda la enorme granizada de 2003, el cielo se ennegreció a primera hora de la tarde advirtiendo de lo que iba a suceder. Cientos de vecinos recogieron toldos, llevado sus vehículos a garajes o bajo porches y puesto a buen recaudo los objetos frágiles de las terrazas. A los pocos minutos, el granizo cayó con virulencia aunque durante no más de diez minutos. Los daños no han sido importantes.
En Castelserás la misma tormenta descargó piedra de pequeño tamaño. Según la teniente de alcalde, Esperanza Goni, «no hay desperfectos en edificios municipales aunque en el campo aún se deben valorar las afecciones».
Un árbol tras la tormenta de granizo en Castelserás.
Además, en la capital bajoaragonesa se canceló la programación prevista en el ciclo de Cine de Verano en el anfiteatro Pui Pinos del Castillo Calatravo.
En Albalate los desperfectos en principio tampoco fueron graves, aunque todavía se valoran. La precipitación se produjo en torno a las 16.15, con granizo seco y, a los pocos minutos, agua.
Panorámica de la tormenta en Albalate.
Esta tormenta se produjo dos días después de la que asoló Villarluengo y apenas con dos semanas de distancia de que también afectó a Ejulve. Cabe recordar que Aragón es la región europea con mayor número de tormentas de granizo y que el territorio cuenta con un gran número de los denominados «nidos de tormenta».
Esperemos que esta tormenta de granizo no haya causado muchos daños en los tejados, porque si las cubiertas de las viviendas se deterioran o tienen goteras, después el Ayuntamiento dice que se encuentran en mal estado de conservación, les envían una carta , que no la recibe nadie porque la dejan tirada en la calle, y si en 30 días el propietario no responde, la funcionaria de urbanismo quiere tirarle la casa al suelo, derribarla, destruirla, y quedarse con el solar.
Con el falso pretexto de un supuesto Plan General, que sirve de tapadera para cometer delitos, abusos, daños, y corrupciones de todo tipo.
Es una especie de terrorismo municipal, asociado a negocios sucios y turbios,con los empresarios de la construcción, que tienen empresas que en vez de llamarse de construcción, deberían llamarse de destrucción, y algún constructor de Alcañiz, amigo del PP, que paga comisiones del tanto por ciento, debería llamarse empresario destructor,porque estos son los trabajos que hacen, llenando todo de ruinas.
No hay ni una sola área verde, una zona ajardinada, ni un árbol, todo son derribos y ruinas. Es un escándalo.
Estos asuntos están siendo investigados por oficinas del Alto Tribunal de Justicia de la UE ,en Bruselas, y existe mucha información, narrativa y gráfica, y grabaciones realizadas mediante un escaner situado en el castillo.
Un barrido del espacio radio eléctrico detecta todo, las conversaciones, las llamadas de los móviles, las reuniones, los chismes, incluso se ven los mails, de algunos hipócritas imprudentes que creían que estaban en la dictadura del poder totalitario absoluto local, por encima de la ley, y atropellando los Derechos Humanos, y la Constitución,que están por encima de las arbitrariedades urbanísticas, en el ordenamiento jurídico.
Provocan daños a las personas, a los inmuebles, a los bienes y enseres de las personas, a la propiedad privada, a la fisonomía e identidad del pueblo, a los centros históricos patrimonio de Teruel, es de una inconsciencia, una ignorancia, y una estupidez despiadados, que provocarán graves sanciones de la Unión Europea y multas millonarias.
Las directrices de la UE aconsejan la Protección, y la Restauración, de los centros históricos, no el derribo, ni sacar a las personas vulnerables, acosando, y coaccionando, para poner parkings y automóviles, en lugares que deberían ser peatonales.