Lleva desde los 30 años de alcalde y comenzó a los 26 de concejal, ¿por qué se retira ahora con 54?
Hay que dejar paso a los jóvenes y necesito dedicarme a mi vida personal y cambiar de aires. Los últimos cuatro años no han sido muy gloriosos.
¿Ha pronunciado antes el ‘me voy’?
En las pasadas elecciones ya lo pensé pero me insistieron y tenía cosas por terminar.
Se va y salen seis candidaturas para 87 censados.
Es sorprendente. Lo bueno es que hay sabia nueva y ganas.
Se casó siendo concejal y un año antes de llegar a la alcaldía, ¿desgasta la política?
Muchísimo. Me encontré un pueblo sin ingresos en el que todo se solventaba reuniéndome una tarde a la semana con el secretario hasta que llega la central de ciclo combinado que genera un millón de euros anuales. De repente el alcalde tiene que estar todo el día en reuniones que no se soportan sin plena dedicación. Me cambia la vida porque hasta entonces era jardinero.
Es el alcalde que recibe el sueldo municipal más elevado de toda la provincia de Teruel, 30.187 euros brutos.
Recibo lo que marca la Ley por el 75% de jornada. Gastarse el millón de euros es muy fácil pero pero hay que hacer más faena y llamar a puertas. Como ingresamos tanto la respuesta siempre es por qué voy a pedir.
¿Qué proyectos de mejora deja?
El Castelnou de hoy no se parece en nada al de hace dos décadas y eso que hemos estado años en los que no se ha hecho nada porque el secretario municipal no cumplió con sus obligaciones. Llegué con solo un bar y ahora contamos con taxi, mínimos impuestos, pádel, piscina, pabellón, bar-restaurante, biblioteca, telecentro,…
Aún arrastran que el secretario no presentara la liquidación de sus cuentas.
DGA le permitió estar 8 años sin mandar un solo documento de contabilidad ni de pleno… ¿a los pequeños no nos controlan hasta que explota la bomba? Descubrimos el pastel porque llegó un momento que no recibíamos subvenciones. Se jubiló aquí y ahora está todo en el Tribunal de Cuentas del Estado. Solo habíamos visto estas cosas en la tele con Julián Muñoz. Cuando se resuelva cada uno tendrá que apechugar. Yo no tengo ni un solo reparo. Es lo único que borraría.
¿Y su mejor momento?
La mayor alegría es el agradecimiento de la gente y lo más impresionante, la central.
¿Se lleva amigos?
Unos cuantos que mantendré. Con los alcaldes de los pueblos cercanos tengo una gran amistad. No dejo enemigos.
¿Algún nombre?
Alfonso, de Samper.
¿Alguien que le haya sorprendido?
El exalcalde de Urrea, Ángel Tomás. Parecía el sheriff del condado y es una gran persona.
¿Cuesta abrir puertas siendo de un pueblo muy pequeño?
Soy del PAR porque siendo un chavalote joven quien me propuso entrar en política era de este partido. Si hubiera sido de otro habría dicho también que sí porque tenía inquietudes. Biel y Aliaga me han tratado bien pero de no ser así me habría ido a otro partido y habría obtenido los mismos votos. Nunca he querido crecer políticamente y oportunidades he tenido.
¿Le han propuesto cambiarse?
A todos lados y pude ir a la DPT con Miguel Ferrer pero no soy una persona política.
¿Cómo analiza lo que ha pasado al PAR?
Quien tiene ambición defiende el taburete, sea del color que sea. Todos los problemas de los partidos vienen por ahí.
¿Qué opina de los nuevos partidos?
No soy partidario de los extremos. Se vuelve al bipartidismo, son flor de un día.
No ha nombrado la ‘caravana de niños’ de 2010, ¿qué queda?
Fue un bombazo al principio pero al final muy duro. Vino una empresa de fabricación de viviendas modulares que atrajo a 30 familias de toda España. Funcionó muy bien al inicio pero hizo un chanchullo en Togo y terminó en la cárcel. Dejaron las familias a dos velas y la mayoría se marcharon.
¿Qué aprendió?
Que quien de verdad quiere establecerse invierte en un negocio o vivienda. Hay que tener las ideas muy claras porque no es lo mismo venir en agosto que vivir en invierno cuando no te cruzas a nadie por la calle y necesitas el coche para todo. La mayoría vienen porque no les va bien en su ciudad y primero preguntan qué les das. Como no tienen arraigo a lo mejor terminan en Zaragoza o en el pueblo grande de la zona.
¿Qué hará a partir de ahora?
Hasta final de año estaré poniendo en orden mi casa, mi vida y mi cabeza.
¿Le costará que deje de sonar el móvil?
No. Un alcalde ejerce las 24 horas y llegará un momento que será un empleo si se quiere que haya alguien. Me llamaban porque no podían entrar a casa, su marido estaba enfadado, para que les entre el butano o porque el médico les ha cambiado la medicación. Era su persona de confianza y seguiré estando para quien me necesite en Castelnou.