¿Cómo entró en política?
Fui en listas en las anteriores con Ciudadanos porque me lo pidió Álvaro Segundo, que es amigo. Esta vez dije que sí al PSOE e hice el equipo que quería. Entonces busqué yo a Álvaro, que estaba retirado pero me la tenía que devolver (ríe). Me decidí porque creo que en un pueblo tienes el compromiso de hacer algo más y yo ya llevo más de 15 años. Creo que tenemos buen equipo con Marta Pequerul y Rubén Izquierdo; y también con Francisco Gracia en el PP. Somos del pueblo, vivimos en el pueblo, con hijos y trabajo en el pueblo.
Y son jóvenes.
Y con muchas ganas. Se va a escuchar a todo el mundo, y si se puede ayudar se hará y si no se puede se explicará el motivo.
¿Y eso va a ser posible?
Espero que sí, va en nuestro carácter y es una enorme responsabilidad. El apoyo lo tenemos y hay que devolverlo trabajando y creo que la gente sabe que estamos por la labor. Somos unos vecinos más del pueblo que estamos para trabajar por todos. Nos hemos repartido las tareas aunque nos ayudamos también. Si hay que arreglar canastas pues quedamos después de trabajar y se hace. El aguacil tiene su faena de mantenimiento, que ya es.
¿Qué le vincula al pueblo?
Todo, porque mis padres y mis abuelos -salvo el materno, que es de Lécera- son de Vinaceite. Mis padres se fueron a Zaragoza aunque estábamos mucho tiempo en el pueblo igualmente. Yo nací allí y trabajaba en una empresa de construcción de carrocerías de camión, pero en cuanto pude me vine a vivir al pueblo de manera definitiva.
¿Qué le decidió?
Mi mujer es de Vinaceite y al terminar la carrera dijo que se venía a trabajar al negocio familiar con mi cuñado. ¿Qué iba a hacer yo? Venirme y trabajar juntos. Fue la ocasión (ríe).
¿Se arrepiente?
Para nada, estoy muy feliz, vivo muy bien y espero que mis hijos también tengan un futuro aquí. Tengo dos mellizos de 7 años.
¿Qué planes tienen para Vinaceite?
Como prioridad, acabar la residencia que se empezó a construir hace 25 años. Me gustaría ver en servicio las 37 plazas en cuatro años y estamos tanteando la forma. Aparte, queremos hacer un área de multideporte en un terreno municipal donde tenemos el almacén. Ahí integraríamos el gimnasio que ahora está en un local. Se completaría con unas canastas y más juegos y pista de pádel. En breve sacaremos a licitación la reforma de las piscinas, que lo dejó encaminado el anterior ayuntamiento. El objetivo es darle vidilla a este pueblo también en invierno. En cuanto a infraestructuras, queremos hacer una conexión de agua independiente para el pueblo y las granjas.
Tema vital, y más en un pueblo que vive de la agricultura y la ganadería y se mantiene de manantiales.
Si no fuera por la ganadería, estaríamos tres aquí, y si un día fallan los manantiales estamos muertos. Lo que pasa con el clima es terrorífico.
¿En qué punto está la conversión del regadío social? Sus años lleva.
Se ha concedido la subvención de DGA y la comunidad de regantes está barajando opciones para desarrollarlo. Tienen el apoyo del Ayuntamiento porque nuestra vía de crecimiento es el regadío. Sé lo que cuesta porque el presidente durante años del sindicato es mi suegro.
Francisco Ezquerra, que además fue alcalde de 1999 a 2011 con el PP. ¿Cómo se lleva eso?
(Ríe) Muy bien porque es una bella persona.
¿Qué aficiones tiene?
La bici. Cuando puedo me gusta para salir con más gente y evadirme, no como obligación.
¿Y el tractor? Vinaceite es un pueblo cuna de campeones en habilidad tractorística y lanzamiento de barra aragonesa. ¿Se atreve con ello?
¡No, no! Soy muy torpe en estas cosas. Muchos se entrenan para el concurso de fiestas y los jóvenes vienen fuerte, así que, no salgo yo a hacer el ridículo delante de la gente. Verlo sí, es un espectáculo que no se hace en muchos pueblos.