El empresario hotelero con raíces aragonesas Miguel Gargallo Llaquet falleció este sábado en Barcelona, su ciudad de residencia, a los 62 años de edad. El motivo del fallecimiento fue consecuencia de la patología respiratoria que llevaba padeciendo desde hace años conocida como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Era propietario de la cadena Hoteles Gargallo que heredó de su padre Miguel Gargallo Lázaro, quien nació en Gargallo y murió en 2018.
El empresario se encargó de liderar «hasta el último momento» el proyecto iniciado por su padre, que actualmente ya cuenta con 650 empleados y 19 hoteles distribuidos entre Cataluña y Aragón (dos de ellos ubicados en la provincia de Huesca y seis en la de Teruel).
Aunque nació en Barcelona, el empresario mostró durante toda su vida un «apego especial» por Aragón y más todavía por Teruel, provincia donde su padre había nacido. «Cuando se le preguntaba por su tierra él decía que realmente había nacido en Teruel», afirma Adolfo Ibáñez, director regional del Grupo Hotelero Gargallo e íntimo amigo de Gargallo Llaquet.
Por ello mismo, el grupo Gargallo continuará con sus proyectos en esta zona. De hecho, uno de los últimos trabajos en los que se encontraban inmersos durante los últimos días del hotelero era la planificación de la reconversión del Convento de las Dominicas de Albarracín, que próximamente se convertirá en un hotel de cuatro estrellas a través de una inversión estimada de 12 millones de euros. «Todavía es muy pronto para saber con certeza quien será el encargado de liderar el imperio, aunque se intuye que los encargados serán sus tres hijos. Lo que está claro es que se continuará trabajando en todos los proyectos pendientes», añade Ibáñez.
Gargallo Llaquet también presidía la Fundación Miguel Gargallo que creó su padre poco antes de morir en 2018. El empresario Gargallo Lázaro llevaba su pueblo, Gargallo, en el apellido pero también en el corazón, por lo que mientras vivió no paró de emprender iniciativas para dinamizar esta pequeña localidad de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos. La última fue la creación de esta entidad, que fijó su domicilio en la localidad natal del fundador y, entre otras funciones, se encarga de la gestión del Centro de Interpretación de la Guerra Civil y las Antiguas Costumbres Aragonesas. Cuando este murió, esta otra parte del legado también fue asumida por su hijo, Gargallo Llaquet, y ahora, tras su fallecimiento, serán sus tres hijos quienes harán lo propio.
Pese a conocer su enfermedad, amigos, familiares e incluso empleados se vieron sorprendidos por la noticia de su fallecimiento al producirse «mucho antes de lo que esperaban». Ahora todos le recordarán para siempre por lo que era: un hombre con «gran corazón», carácter de liderazgo y amante nato de la pesca, la fotografía y viajar por todo el mundo.
El grupo hotelero le despedía este domingo a través de sus redes sociales con un escrito en el que le daban las gracias «por el amor a este trabajo, enseñarnos tantas cosas y su amor hacia Aragón y Cataluña». El funeral por Gargallo Llaquet será este martes en el tanatorio Sant Gervasi de Barcelona, a las 15.30.