Con el repintado de un tramo de carril-bici terminarán estos días las obras de mejora de la Ronda de Caspe contratadas por el Ayuntamiento de Alcañiz a la empresa Altius Geotecnia y Obras Especiales por un importe de 143.551 euros financiado con cargo al Plan de Obras y Servicios de la Diputación Provincial de Teruel. Los trabajos, complejos en su mayoría, han durado unos dos meses debido a la necesidad de sanear y estabilizar un talud cuyo desplazamiento había generado hundimientos de parte del vial.
En concreto, las obras en la Ronda de Caspe han consistido en la ejecución de una pantalla formada por 396 micropilotes, la instalación de una malla de triple torsión 5x7x13 para retención del talud, la realización de un anclaje perforado de diámetro 100 mm inyectado con lechada de cemento, la reparación de las zonas afectadas del vial y el saneo y limpieza de bloques rocosos inestables. Con esta solución, se ha conseguido estabilizar la zona y evitar futuros problemas como los detectados y que han motivado la obra en uno de los viales fundamentales para la movilidad urbana de Alcañiz por sus dimensiones y cercanía a conexiones con carreteras como la N-232 y la N-211.
El concejal delegado de Infraestructuras y Urbanismo del Ayuntamiento de Alcañiz, Javier Baigorri, ha visitado hoy los últimos trabajos en la Ronda de Caspe y ha explicado que «la zona se urbanizó en 2009 y posteriormente se vio que el terreno no estaba suficientemente consolidado, lo que ha ido motivando ciertos hundimientos del terreno e incluso del propio viario». El edil ha indicado que las obras ejecutadas se han basado «en la instalación de micropivotes, que tienen la función de consolidar definitivamente el terreno para que no vuelva a haber problemas de circulación».
La calle San Pedro, terminada
Tanbién Baigorri ha visitado este jueves otras obras municipales recientes y ya concluidas, las ejecutadas en la calle San Pedro entre agosto y octubre pasado. El concejal de Infraestructuras y Urbanismo ha explicado que los trabajos realizados, que han costado al consistorio unos 25.000 euros, se han llevado a cabo «al haberse detectado muchas humedades en edificios de la zona, incluyendo algunas viviendas en las calles Pueyos y Gremios». Baigorri ha señalado que «se ha tenido que ir buscando el origen de esas humedades y en principio se han detectado una canalización general que no había sido cerrada cuando se urbanizó la calle San Pedro y pérdidas en cinco acometidas privadas; todo ello ha sido solventado con estas pequeñas obras, y esperamos que no haya mayores problemas de humedad».