La icónica y amplia plaza de Fuentespalda estrenó nueva imagen con un claro guiño a la identidad comarcal del Matarraña. El Ayuntamiento dio por finalizadas hace varios días las obras de remodelación de la plaza de España. Los trabajos consistieron en la colocación de un nuevo firme en sustitución del anterior pavimento, que únicamente era de cemento y acusaba ya el paso de los años. Para la construcción del nuevo pavimento se han utilizado distintos materiales como piedra arenisca y adoquines además una nueva capa de cemento.
De igual modo, se actuó en la nivelación, eliminando varios escalones y un pequeño salto que se encontraba junto a las viviendas del lado Este, en donde hasta el momento estaba ubicada la antigua cabina telefónica y que causaba algunos problemas ya que era susceptible de que los peatones pudiesen tropezar en el citado desnivel. Además de la reforma y sustitución del antiguo pavimento, la plaza cuenta con un curioso mosaico en forma de Sol y que está situado en el centro del espacio. La figura se ha llevado a cabo en piedra arenisca y de ella parten 18 rayos conformados en este caso por adoquines y que conforman todos ellos un ángulo de 20 grados entre sí.

Se trata de la misma cifra que el número de municipios que conforman la comarca del Matarraña. Por ello, además de la coincidencia geométrica y geográfica, el Ayuntamiento decidió que cada uno de los citados rayos llevase el nombre de un pueblo del Matarraña. Asimismo, se colocaron nuevos bancos, jardineras y papeleras. «Ha sido una obra compleja pero pensamos que tal y como ha quedado supone un antes y un después. Además estamos muy contentos del simbolismo que tiene ese guiño que hacemos a todos los pueblos del Matarraña», explicó Carmen Agud, alcaldesa de Fuentespalda. A pesar de que los trabajos ya han finalizado, queda pendiente sin embargo, como remate final, añadir a cada uno de los rayos una inscripción con cada uno de los pueblos matarrañenses.
Además de por su amplitud, la plaza de España de Fuentespalda destaca por los edificios que la circundan. Destaca la denominada Casa Belsa, un palacio del siglo XVI de arquitectura de transición del renacimiento al barroco y con un marcado estilo aragonés y que además es visitable.
Hay que aplaudir a Fuestespalda, se está haciendo y se ha hecho un hueco en dentro de los pueblos del Matarraña para ser destino turístico.
Sobre el comentario anterior, habría que prohibir los coches en la plaza, como se hace en otros pueblos, creo que Calaceite, Valderrobres y Cretas por ejemplo.
Si claro del turismo viviremos!!!
Pobre comarca.