Los usuarios de los 31 hogares de mayores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales podrán decidir qué actividades quieren llevar a cabo. La consejería de Ciudadanía del Gobierno de Aragón ha iniciado un proceso de transformación de estos centros para dar respuesta a las nuevas necesidades de los socios que se desarrollará durante este año para iniciar las nuevas actividades en 2022.
Un trabajo que va a realizarse a través de talleres, entrevistas y sesiones de trabajo con una muestra del personal de los centros y de sus usuarios para decidir las propuestas de cambios que pueden aplicarse para caminar hacia este nuevo modelo. Así lo anunció este lunes la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en una visita al Hogar de Alcañiz, donde comprobó que ya se han retomado las actividades con normalidad. El de la capital es uno de los cuatro centros del IASS en el territorio junto a los de Calanda, Andorra y Torrecilla de Alcañiz.
Este cambio de modelo busca que las personas sean el centro de los procesos. «Queremos que los hogares sean, aún más, espacios de convivencia, participación y cuidado para que en ellos también se fomente la autonomía de las personas mayores. Hoy nos encontramos con un perfil de usuario que quiere entender su participación en estos centros desde la proactividad y el enriquecimiento a esta nueva etapa de su vida y, a esta nueva realidad tenemos que dar respuesta», dijo Broto.
El demográfico, el social, las enseñanzas y nuevas necesidades que ha detectado la pandemia y la voluntad de que estos centros se conviertan en agentes activos de la detección de la soledad no deseada y de situaciones de vulnerabilidad son los principales factores de la necesidad de cambio en el concepto de los hogares de mayores.
Además del nuevo perfil de usuario, que llega a la jubilación en plenas facultades y con otras inquietudes, por lo que demanda servicios adaptados a sus inquietudes, la pandemia también ha ahondado en la necesidad de revisar el modelo. Se ha hecho más patente la importancia del papel de los hogares en la atención a los mayores en sus domicilios, dándoles soporte y detectando situaciones de vulnerabilidad. Durante los meses de confinamiento domiciliario se realizaron 50.000 llamadas a los usuarios, 17.000 en la provincia de Teruel. 4.000 de ellas sirvieron para hacer seguimiento a las situaciones de vulnerabilidad que se detectaron y para las que se movilizaron recursos. Se sirvieron desde los hogares 3.295 comidas.
El plan de trabajo marcado por los equipos del IASS para realizar este proceso fija los meses de mayo, junio y julio para realizar el análisis y el mapa de diagnóstico y los de septiembre y octubre para trabajar la validación del proceso y la culminar la propuesta de cambio. La intención es que las novedades puedan empezar a implementarse en 2022.
En estos momentos, todos los hogares de Aragón tienen sus puertas abiertas y, desde el mes de junio, ofrecen diferentes servicios. El de Alcañiz cuenta con más de 3.100 socios y semanalmente recibe a unas 1.000 personas. Tal y como explicó su director, Darío Alonso, se realizan actividades en exteriores como gimnasia, senderismo o clases de baile con distancias. En interiores destacan un grupo socioterapéutico para las socias y socios en riesgo de soledad no deseada.