Andorra registró en la madrugada de este domingo un incendio forestal que se declaró alrededor de las diez de la noche junto al polígono La Estación, entre la carretera A-223 de Albalate y la A-1415, antigua conexión para los camiones con la Central Térmica. Se produjo, por lo tanto, muy cerca del casco urbano. La noche empezó con una tormenta eléctrica que desencadenó en el suceso que se saldó con unas nueve hectáreas calcinadas. En la tarde de domingo se ha declarado otro fuego de menores dimensiones también a causa de un rayo y que pronto fue apagado.

«Las llamas subieron monte arriba y en un terreno bastante abrupto, luego apareció un segundo foco más complicado porque fue en una zona de pinar con un acceso muy difícil pero lo pudieron apagar y se volvieron a centrar en el primer y principal foco», dice el alcalde, Antonio Amador. Los efectivos del Gobierno de Aragón, así como bomberos voluntarios y Protección Civil alargaron las labores de extinción toda la noche y en la mañana de este domingo ya se había dado por controlado. No hubo daños personales pero sí de otra índole, ya que el fuego comenzó en una zona donde un joven de la localidad tiene sus colmenas y algunas han quedado perdidas.

El primer edil agradeció la actuación de los efectivos desplazados, así como de Protección Civil con Antonio Camacho al frente. Defendió la necesidad de que además de en los parques asignados, Bomberos de la DPT dispongan de subsedes en las cabeceras comarcales. Esta vez el incendio fue forestal pero su actuación ha sido requerida en numerosas ocasiones en la localidad. «En Andorra llevamos una racha muy mala con sucesos como la última tormenta de granizo y ahora esto, ellos nos han ayudado mucho y abría que replantearse que estén más repartidos en el territorio», reflexiona. Amador también valoriza la unidad del ayuntamiento. «Nos juntamos prácticamente todos los portavoces por la noche durante el incendio y es que cuando vienen mal dadas hay unión», añadió.