El Seprona descubrió el día 2 el corral donde escondió las pertenencias. Este jueves, un vecino halló otro en Albalate
Indignación e impotencia es lo que sienten los vecinos en el territorio. La inseguridad se acrecenta a medida que se conocen los detalles de cómo se gestionaron las acciones policiales antes y después del triple crimen de Andorra.
Ahora, un atestado de la Guardia Civil revela que tuvieron que pasar 50 días para que se hallara el corral en el que Norbert Feher tenía guardado todo lo que se le incautó en el momento de su detención (24 bolsas llenas de todo tipo de objetos y víveres y una bicicleta). Pese a encontrarse en el mismo escenario en el que Igor el Ruso asesinó a los dos guardias civiles el 14 de diciembre y a menos de diez minutos andando de la finca de Iranzo, no se registró hasta el pasado 2 de febrero y lo hicieron efectivos del Seprona. Fue allí donde cargó todo en el coche que robó al ganadero José Luis Iranzo tras matarle en la puerta de su finca.
Veinte días después del hallazgo del habitáculo de Andorra, este jueves una vecina de Albalate del Arzobispo alertó de que había más indicios en otro a tres kilómetros de Albalate. Se recogieron latas de bebida y comida, pilas y una radio entre otras cosas. El corral es de similares características que el andorrano.
Los agentes del Seprona, que encontraron el refugio en Andorra, tenían orden de revisar masadas y entraron al corral contiguo al mas de Juan el Hermoso casi dos meses después y hallaron 35 objetos.
Los Amigos de Iranzo no dan crédito a este último informe, que demuestra las lagunas que envuelven la investigación y vuelven a evidenciar que «no hubo dispositivo alguno» para buscar a Feher. «Esto es muy grave. Vuelve a demostrar que no se buscó ni antes ni después», coinciden varios de los amigos, que subrayan la cercanía de la guarida con la masada de los Iranzo. Recuerdan que la mañana del 14 de diciembre la Guardia Civil estuvo en el Saso y que, el día anterior, había estado en el Ventorrillo por otra denuncia y robo de características similares. Por lo tanto, se sabía que Igor el Ruso estaba en la zona.
No se registró la primera planta
El sumario también deja muchas preguntas sin respuesta con respecto a esta denuncia. Una de las más importantes es si se registró a fondo la vivienda del Saso en la que el asesino robó varias latas la noche anterior y en la que esperó a Iranzo para matarlo y robarle el coche. En el informe que relata la inspección ocular que realizó la Guardia Civil no hay ninguna referencia a que se registrase la segunda planta aunque sí hay fotos de todas las dependencias de la planta calle. También se especifica que no había huellas dactilares.
Se equivocaron de masada
En este asunto entra también la declaración del padre de Iranzo, que aseguró haber visto luz antes de los disparos (podría ser de la vivienda) a su hijo. Además, en el sumario relata cómo fue la espera desde que llamó a la Guardia Civil (tras escuchar los dos disparos) hasta que llegaron a recogerle. Al llamar al 061, le cogieron el teléfono en Teruel y tuvo que explicar hasta en dos ocasiones dónde se encontraba y que la Guardia Civil de Andorra llevaba todo el día buscando al autor de los disparos de Albalate. De hecho, los agentes de Andorra tuvieron que llamar a un civil para que les guiara hasta el Saso. Escondido en unas alpacas de paja fuera de la finca, Iranzo padre esperó alrededor de una hora. Entre tanto, vio el coche de su hijo parar en el mas de Juan el Hermoso y apagar las luces. No descarta que hubiese otro coche. En plena noche cerrada, escuchó el tiroteo a los guardias civiles y también observó cómo los agentes que iban a buscarle pasaban de largo su masada.
Atendiendo a las declaraciones de los agentes de Andorra, el Capital de Alcañiz y el Alférez -que ocupaban el Partfinder que supuestamente iba a recoger al padre de Iranzo-, todo parece indicar que se equivocaron de finca. Aseguran que el mas al que llegaron guiados por un civil al que enviaron a casa sin protección después de guiarlos el Saso, estaba «limpio». En el caso de haber revisado la masada de Iranzo hubiesen visto el cuerpo de José Luis Iranzo, que estaba en la valla de la entrada.
Finalmente, al padre de Iranzo lo recogió una segunda patrulla uniformada que llegaba desde Híjar y que sí sabía, a diferencia del resto de compañeros, llegar a la finca del Saso, la única explotación agrícola y ganadera que hay activa en la zona.
Para poner multas si que están en el sitio y en el momento, en eso no hay fallo.
Cuando de verdad hace falta que actúen con diligencia y acierto, entonces nos encontramos desprotegidos.
Y los responsables, tan tranquilos, no hay dimisiones, ni nada que se parezca.
Así nos va.