La honestidad y la responsabilidad a la hora de informar se convierte en una cuestión aun más vital a la hora de hablar de ciencia. Los temas que ocupan las primeras planas debería servir, no solo para informar a los lectores, sino también para ofrecerles un contexto que les permita tener una opinión formada sobre diversas cuestiones.
Es una de las conclusiones que se extraen del encuentro ‘Comunicar en CON-CIENCIA. Del cambio climático a la Inteligencia Artificial’ protagonizado por Elena Lázaro, periodista y directora de la UCCi de la Universidad de Córdoba; Nuria Molinero, directora de comunicación de FECYT; y Cristina Monge, politóloga y doctora por la Universidad de Zaragoza, en el V Curso de Periodismo de Alcañiz. La conversación ha estado moderada por Antonio Calvo Roy, periodista científico miembro de la dirección de la AECC.
Las tres ponentes han coincidido en la necesidad de ser conscientes de la responsabilidad social que conlleva trabajar como divulgador o informador, bien sea desde las instituciones o desde los medios de comunicación. De ahí parte la importancia de trabajar siendo consecuentes y ofreciendo soluciones en lugar de acusaciones.
Elena Lázaro apuesta por un periodismo que no tiene como objetivo primordial educar, pero que sí apuesta por el paso previo, la alfabetización mediática. «En nuestro caso estamos yendo a los colegios de Córdoba a impartir talleres para que los niños aprendan cuales son las fuentes fiables, cómo conocerlas y cuando sospechar», ha explicado la periodista. «Sustituir nunca, colaborar siempre», ha añadido.
Por su parte, Cristina Monge, apuesta por la enseñanza como parte fundamental del día a día. Así, cualquier información que una persona consuma en un día cualquiera forma parte de la «educación de su vida». «¿Necesitamos todo ser físicos nucleares para tener una opinión? No. ¿Podemos ofrecerle al lector un conocimiento mínimo, el conocimiento de intercambio, para que pueda tener una opinión formada al respecto? Es lo que deberíamos hacer», ha reflexionado la politóloga.
Por último, Nuria Molinero, ha expresado el valor del periodismo como información en su máxima expresión. «No lees para aprender, lees para informarte y si apostamos por el periodismo como educación, podríamos estar optando por adoctrinar al lector», ha apuntado.
Los periodistas científicos como ‘hooligans’
En cuanto a la cuestión de los periodistas científicos que incurren en defender hasta la extenuación las fuentes y los datos de las publicaciones, las tres mujeres coinciden en que es un «error garrafal«. En cambio, coinciden en defender la diversidad de fuentes desde un punto de vista responsable, evitando dar voz a cuestiones que no suponen una realidad contrastada.