El fiscal alcorisano recuerda su niñez en el pueblo y repasa la situación de la Justicia española
El fiscal alcorisano Javier Zaragoza recibirá el martes 23 de abril el Premio Aragón 2019 a modo de homenaje por su trayectoria profesional. Vivió en Alcorisa hasta los 12 años, edad a la que se mudó al Instituto de Enseñanza Media Ibáñez Martín de Teruel para estudiar 4º de Bachiller Elemental. Actualmente se encuentra inmerso en el juicio del procés pero ha regresado a su villa natal con motivo de la Semana Santa. Atiende a La COMARCA en pleno Viernes Santo con el sonido de los tambores de fondo, en un bar de la plaza la Fuente ubicado justo al lado de la casa en la que nació y en la que sigue viviendo.
Alcorisa. ¿Qué se te viene por la cabeza al escuchar esta palabra?
Una parte muy importante de mi vida; la niñez y la adolescencia. Alcorisa son mis raíces. Tengo casa propia, tuve aquí a mis padres aunque desgraciadamente han fallecido los dos, sigo manteniendo a los amigos de siempre… Es una enorme satisfacción venir y para mí representa un lugar de descanso y tranquilidad. Alcorisa forma parte de mi historia.
¿Alguna anécdota o recuerdo que guardes con especial cariño de tu niñez en Alcorisa?
De cuando era muy pequeñito recuerdo las clases en las monjas. Había una monja que era una maravilla, Sor Dolores, que era muy cariñosa y casi todos los niños estábamos encantados con ella. Además el monte Calvario, donde íbamos a recorrer cuevas, a subir por la montaña, a jugar a nuestras peleas con espadas de madera… También recuerdo mucho esta plaza de la Fuente porque aquí jugábamos a un juego que llamábamos el «basque» al salir del colegio. Era parecido al béisbol americano pero muy de pueblo: repartíamos varias bases, tirábamos la pelota y le pegábamos con la mano. Tenía unas reglas muy especiales, ¡no sé ni cómo lo inventamos! (ríe).
Vuelves a Alcorisa por Semana Santa: procesiones, Drama de la Cruz, Romper la Hora… ¿Cómo vive Javier Zaragoza estos días?
Como un alcorisano más. Hago lo mismo que todos los años: voy a alguna procesión, me pongo la túnica, rompo la Hora, participo con la cofradía de la Verónica y poco más, estoy con los amigos y doy algún paseo.
¿De dónde nace tu vinculación con La Verónica?
Es la cofradía más moderna y a la que está apuntada la mayor parte de la gente que no estaba inscrita en ninguna antigua; ahí nos metimos todos. En mi caso entré porque mis amigos se apuntaron y me incluyeron a mí y a mi familia. Participé muchísimos años en las procesiones llevando algún paso como costalero, pero uno ya no es joven y ahora no se puede…
¿Por qué alguien de fuera tiene que venir a Alcorisa?
Alcorisa quizá no tenga grandes obras artísticas ni un paisaje natural espectacular (que sí lo tiene, porque el Monte Calvario es una estampa muy singular y parecida a la llamada «Tierra Santa»). Pero es un pueblo que tiene una gran vida asociativa. La gente se involucra en todas las iniciativas en defensa del pueblo. Los alcorisanos se preocupan por su pueblo y porque sea mejor el día de mañana.
La gente se involucra en todas las iniciativas en defensa del pueblo. Los alcorisanos se preocupan por su pueblo y porque sea mejor el día de mañana.
¿Te quedas con algún acto de la Semana Santa en particular?
Es muy difícil… (Duda) Me gustan todos. Es una Semana Santa que tiene una serie de alicientes y atractivos que quizá no existan en otras localidades, tanto de Aragón como de otras zonas.
Hablando de Aragón, ¿cómo es el momento en que te comunican tu elección para el premio?
Me llamó Javier Lambán la mañana del 9 de abril. Fue una llamada perdida porque en ese momento estaba en plena sesión del juicio en el Tribunal Supremo. En el descanso se la devolví y me comunicó que el jurado me había propuesto por unanimidad. Me dijo que si estaría dispuesto a aceptarlo y no tardé ni medio segundo en contestarle. Estas cosas no se pueden pensar porque es una distinción que te hacen en tu tierra y es algo que no suele ser habitual. En el momento en que me lo dijo sentí una mezcla de emoción, de satisfacción, de orgullo, de ilusión… ¡Es la distinción más importante de Aragón!
Además, este reconocimiento llega poco después de ser nombrado hijo predilecto de Alcorisa…
Parece que está todo encadenado y me siento muy reconocido con estas distinciones. Por un lado de mi pueblo, Alcorisa, al que quiero y con el que mantengo una relación permanente. Y por otro con Aragón, que es mi patria foral por así decirlo.
¿Es el juicio del procés una farsa, como apunta el independentismo?
Esos comentarios no tienen ningún sentido. Un juicio no es una farsa, sino que tiene lugar cuando se han producido hechos penalmente relevantes. En este caso no es una farsa ni en el fondo ni en la forma: en el fondo no lo es porque supuestamente se han cometido hechos delictivos, y en la forma tampoco porque se celebra con todas las garantías propias de un Estado democrático y de derecho: un tribunal independiente, un juicio transparente, público, con las garantías necesarias… Más no se puede pedir.
Entiendo entonces que no considera que se estén juzgando ideas políticas.
En un juicio penal nunca se enjuician ideas o proyectos políticos. Todos tienen cabida en la democracia española siempre y cuando estén dentro de la legalidad. No es un juicio a las ideas; no se criminalizan los pensamientos políticos sino que se están enjuiciando acciones concretas que sobrepasaron los límites legales y que están penadas por la legislación.
No es un juicio a las ideas; no se criminalizan los pensamientos políticos sino que se están enjuiciando acciones concretas que sobrepasaron los límites legales
Los primeros días el juicio llenaba telediarios y ahora parece que ha perdido algo de fuelle. ¿Cómo valora la repercusión mediática que está teniendo?
Es muy difícil mantener la misma intensidad del principio aunque habrá un momento en el que vuelva a remontar mediáticamente la atención. Lo que sí estoy observando es que, al ser un juicio público, todo el mundo está interesado y siguiéndolo, sacando sus propias conclusiones. Esa es la importancia que tiene la publicidad del proceso, que cada uno está pudiendo ver, analizar y comentar lo que pasó y cómo se está llevando a cabo el juicio.
¿Qué cambiaría del sistema judicial español?
La Justicia española es de las más garantistas y eficaces del mundo. Cumple con los cánones y estándares internacionales propios de una justicia democrática y, desde un punto de vista objetivo, está muy valorada a nivel internacional. La prueba de ello es que las condenas de los órganos judiciales españoles en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han sido mucho menos numerosas que las de otros países como Francia, Alemania o Gran Bretaña. Eso demuestra que la Justicia española es homologable y reúne todos los requisitos para ser considerada adecuada, suficiente y eficaz de un estado democrático.