El juicio contra Igor el Ruso por el triple crimen de Andorra previsto para el 12 de abril y por el que pasarán a declarar 60 personas, se seguirá a través de internet, por una sala virtual que habilitará la Dirección General de Justicia del Gobierno de Aragón.
«En la situación que estamos de pandemia acuérdense de cuántos medios se acreditaron para el juicio por los intentos de homicidio de Albalate. Hemos creado una sala virtual en la que ustedes, desde su redacción y desde sus despachos podrán ver la vista entera, igual que si estuviesen dentro de la sala de vistas. De esta forma coordinamos el derecho a la información de la ciudadanía, a la transparencia y hay seguridad de que no excedamos el aforo«, ha respondido la directora general de Justicia, Mª Ángeles Júlvez, a las preguntas de los periodistas en Teruel este lunes, durante la presentación de un proyecto de digitalización para los partidos judiciales de Teruel, Calamocha y Alcañiz.
Digitalización de los partidos judiciales
Los tres partidos judiciales de Teruel tendrán digitalizados para final de año los registros civiles de todos los ayuntamientos de la provincia, una mejora que conllevará beneficios directos para los turolenses. La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha acudido este martes a la Audiencia Provincial y a la Diputación Provincial de Teruel para trasladarles los proyectos en detalle.
Pérez se ha reunido primero con el presidente de la Audiencia Provincial de Teruel, Fermín Hernández, con la secretaria coordinadora provincial, Mª Gracia Martínez, y con Oswaldo Cañada, el juez encargado del Registro Civil de Teruel, como responsables gubernativos de los registros civiles.
Se va a acometer desde primeros de marzo «la digitalización de la totalidad de los libros de registro de la provincia de Teruel, el proyecto más ambicioso en este ámbito no solo en Aragón, sino en el conjunto del país». El coste va a superar los 850.000 euros –la licitación se fijó en 862.575 euros– y tendrá un plazo de ejecución máximo de 10 meses, por lo que estará listo antes de que termine el año. «Son más de 2.500 libros en la provincia, de los tres partidos judiciales, Teruel, Calamocha y Alcañiz», ha apuntado Mayte Pérez, que ha destacado los beneficios que conlleva: «Es una ventaja cualitativa para la ciudadanía, porque una persona que sea de Valjunquera y viva en Teruel podrá ir a este ayuntamiento y conseguir un certificado sin tener que ir desplazarse allí. Ganamos en eficacia y en servicio, que es al final para lo que estamos las administraciones, en este caso la Dirección General de Justicia, con su responsable, María Ángeles Júlvez, a la cabeza», ha explicado.
Este proyecto se enmarca en la «estrategia» establecida por el Gobierno de Aragón desde 2015 de «transformar y modernizar la Justicia, con el expediente judicial electrónico, con Avantius y ahora con la digitalización de los registros civiles».
El papel de los registros civiles ha cambiado mucho con el paso de los años. El Registro Civil ha pasado a ser una base de datos única, que compagina la unidad de información con la gestión territorializada y la universalidad en el acceso. Esto ha obligado a replantearse toda su estructura organizativa, dado que se pasa de un registro físico a otro digital. Así, el Registro Civil es concebido en la ley como un registro electrónico, en el que se han incorporado desde las nuevas tecnologías a la firma electrónica.
Hasta final de año
La digitalización abarcará, en los partidos judiciales, los libros de defunciones desde 1935 inclusive, mientras que en el caso de los nacimientos y matrimonios el trabajo comprenderá los libros desde el año 1950 inclusive. Aproximadamente, unos 2.550 tomos. Alcañiz es el partido judicial que cuenta con un mayor número de libros registrales a digitalizar, con 952 volúmenes, repartidos de la siguiente forma: 379 (nacimientos), 191 (matrimonios) y 382 (defunciones).
Los centros de trabajo para la ejecutar el proyecto se ubicarán en sedes judiciales de estos partidos, previamente acondicionados, a los que habrá que trasladar los libros registrales.