Norbert Feher, alias Igor el Ruso, ha llegado este martes a Teruel a las 8.30, una hora antes de que comenzara el juicio en el que se juzgaba el tiroteo de Albalate del Arzobispo. Lo ha hecho por la puerta de atrás y en un furgón escoltado por policías y agentes de la Guardia Civil. Prácticamente ha sido imposible verle, fotografiarle y grabarle pese a que más de medio centenar de cámaras de televisión y fotos le estaban esperando.
No ha ocurrido lo mismo pocos minutos antes de las 9.30, cuando el Ruso ha subido a la sala de la Audiencia Provincial de Teruel. Lo ha hecho sonriente, saludando a las cámaras y realizando el signo de victoria con los dedos, pese a tener las manos esposadas. El mismo signo de victoria que ha repetido ante los medios gráficos al comienzo del juicio desde la cabina blindada preparada para la ocasión. Entre fuertes medidas de seguridad y escoltado por seis agentes de la Policía Nacional, se ha mostrado relajado pese a enfrentarse al primer juicio por sus delitos en Teruel: el tiroteo de Albalate que dejó dos heridos, Manuel Marcuello y Manuel Andreu.
Feher ha entrado en la cabina con sus gafas puestas y las manos atadas. Entre el público, ha destacado la presencia de algunos periodistas, de varios amigos del ganadero asesinado José Luis Iranzo y también del abogado Jorge Piedrafita, que representa a la viuda de Víctor Romero.
Feher, que ha estado acompañado por una traductora de italiano que lleva asistiéndole desde que entró en prisión, ha dicho que iba a responder al interrogatorio, «pero poco». Ante las preguntas de la Fiscal alcañizana, Carmen Modrego -que también representa a Manuel Andreu-, y del abogado de Manuel Marcuello, Agustín Comín, el Ruso ha reconocido que disparó al propietario del masico, Manuel Andreu, y al cerrajero Manuel Marcuello. Ambos iban a reparar la cerradura de la vivienda en la que Feher había entrado a robar. El Ruso, no obstante, ha explicado que no disparó «a matar», que había muy poca luz y que en un primer momento les hizo «una advertencia» antes de disparar.
Además, ha recalcado que ninguna de las dos víctimas se abalanzó sobre él, al contrario de lo que ha declarado Marcuello. «Si me hubieran tocado -ha declarado- ellos no estarían aquí». Asimismo, ha detallado que la pistola con la que disparó la compró en Italia, donde cabe recordar que ha sido condenado a cadena perpetua por otros dos asesinatos.

El cerrajero: «Pensé que me iba a matar y me avalancé sobre él»
El cerrajero Manuel Marcuello ha pedido que se cerrase la cortina de la cabina en la que se encontraba Feher para no verlo y poder declarar. El cerrajero, que ha decidido retirarse de la sala después de declarar, ha relatado los hechos y ha explicado que se abalanzó sobre él. «Al principio pensé que era una broma pero cuando le oí decir ñe, ñe, ñe y los ruidos del arma… vi que me iba a matar y me tiré sobre él«. También ha confirmado que la Guardia Civil le enseñó hasta 8 fotos el día después del triple crimen y que no tuvo duda al reconocer a Feher. «Lo reconocí perfectamente, no tuve ninguna duda». El juez le ha pedido que vuelva a hacerlo. «Claro, es algo que no se olvida«, ha dicho. Cuando han elevado la cortina para que reconociera a Feher, Igor el Ruso le ha mirado sonriente y le ha saludado. Marcuello ha dicho: «mira es él, el falso del chaval; ahí está, es él«.
Además, Marcuello ha explicado los detalles del suceso y el forcejeo cuerpo a cuerpo con el asesino. Además ha puntualizado ante las preguntas de la fiscal las tres operaciones en el hombro a las que se ha sometido a causa de las lesiones que le provocaron los disparos. Le hicieron un injerto de hueso de la cadera en el hombro que no dio resultado y tuvo que volver a ser intervenido. Ha estado un año de baja.
«Solo podía apretarme para no sangrar. Me salvé por instinto»
El propietario del masico. Manuel Andreu ha intervenido por videoconferencia. El vecino de Albalate ha confirmado en su declaración que no vio Igor El Ruso, tan solo sintió el impacto del disparo en el cuerpo. «Me entró por el hígado y me salió a 5 centímetros del corazón, me rompió la cartera. Solo podía apretarme para que no me sangrara. Cuando pude, me metí en el coche y salí de allí. Creo que me salvé por instinto de supervivencia, solo oía disparos espaciados: pum… pum… pum…»
El acusado se enfrenta a 23 años de cárcel por dos tentativas de homicidio y tenencia ilícita de armas. Para este juicio se ha construido expresamente una cabina blindada de 700 kg desde la que declarará. Unas medidas de seguridad que su abogado de oficio, Manuel Zapater, ha tildado de «acordes a los hechos» a su llegada a la Audiencia Provincial esta mañana.

Por su parte, el secretario de AUGC, Cristóbal Soria, ha señalado a su llegada a la Audiencia que «lo único que espera» es que salga condenado, 9 años por tentativa de homicidio y otros 3 por tenencia ilegal de armas. «A veces nos preguntamos si tendrían que haber fallecido estos dos señores para que hubiera ocurrido algo más contundente en la provincia, pero eso sería dilucidar algo ya que no sabemos», ha añadido.
La Guardia Civil ratifica sus informes
Una decena de Guardias Civiles pertenecientes a diferentes cuerpos han ido declarando a lo largo de la mañana, sobre todo por videoconferencia. Los primeros, han sido los que realizaron la inspección ocular del masico de Andreu, a la mañana siguiente del tiroteo. Han explicado que encontraron dos casquillos, restos de sangre y marcas de que la cerraja estaba forzada. Realizaron isotopos de todos los indicios y los enviaron a analizar. Los miembros de la Policía Judicial han añadido que realizaron unos moldes de silicona de la cerraja para, si en el caso de encontrar el objeto con el que se forzó, poder realizar una equivalencia.
Los agentes de criminalística y balística han ratificado sus informes y han confirmado que los restos de sangre correspondían a los albalatinos y que Feher la pistola con la que les disparó entró de forma ilegal en España.
Por último, los agentes del departamento de recreación de los hechos han aclarado que realizaron una recreación y han aportado un disco. No obstante, el juez, Fermín Hernández, ha determinado que lo visionará «sólo el tribunal». Esta recreación es un prueba dentro del sumario que, al menos por el momento, sigue en secreto.
La parte testifical ha terminado con la declaración de los forenses, que han especificado los detalles de las heridas de bala y el estado de las dos víctimas. Comín ha querido interesarse por la segunda operación, la tercera y las secuelas de su cliente, Manuel Marcuello. «La probabilidades de que Andreu hubiese muerto eran muy altas por la gran cantidad de sangre que perdió», dijo uno de los forenses.
El abogado de Feher, Manuel Zapater, ha modificado las conclusiones definitivas del caso alegando que su cliente ha colaborado. Para ello, el juez ha llamado a la traductora. Se ha manifestado disconforme y ha pedido 6 años por cada tentativa de homicidio y dos años por la tenencia ilícita de armas. Ha mostrado conformidad con las indemnizaciones. «Queremos que se valore si se debe aplicar la pena máxima por tentativas de homicidio o no», ha puntualizado.
La Fiscal, por su parte, ha elevado a definitivo su escrito de conclusiones. Ha incidido en que ha resultado acreditado que el Ruso disparó a los dos albalatinos. Ha resaltado que el procesado ha reconocido los disparos, «tal y como lo hizo en Alcañiz el 17 de diciembre». También ha subrayado que todas las pruebas son concluyentes. Ha entendido que el ánimo de matar ha quedado «claro» por las «circunstancias objetivas». «Usa un arma de fuego cargada, en disposición de disparar». «En el caso de Andreu, le dispara en la zona del abdomen, donde están todos los órganos vitales», ha detallado. Ha recordado que disparó varias veces, desde muy poca distancia, «podemos deducir que el procesado apuntó a zonas vitales».
Agustín Comín también ha considerado probados todos los hechos: «tenemos el reconocimiento de los hechos el día 17 de diciembre de 2017 que hoy ha vuelto a reconocer. Consta en las actuaciones que se le intervino la Beretta con la que efectuó los disparos. Fueron suyos porque los proyectiles y casquillos que pertenecían a la misma pistola interceptada».
El juicio ha finalizado en torno a las 12.05 de este martes y está visto para sentencia.
Esa sonrisa de la cara… Me pone los pelos de punta… pensar que paseo tranquilamente por Hijar…
Lástima no se electrocute en la ducha