Todo listo en Valderrobres para enterrar a la genial cantante en las próximas semanas
Los restos mortales de la soprano valderrobrense Elvira de Hidalgo ya están en España. El féretro fui por fín depositado ayer, provisionalmente, en Barcelona tras un complejo y azaroso proceso administrativo que ha permitido repatriar el cadáver de Hidalgo hasta ahora en un cementerio de Milán donde falleció en 1980. El siguiente paso será transportar los restos a Valderrobres donde se habilitará un espacio en un mausoleo en el cementerio municipal. Está previsto que el traslado desde la Ciudad Condal se lleve a cabo en unas semanas coincidiendo con un acto solemne, todavía por determinar, en el que se rendirá un solemne homenaje a la cantante.
De este modo culminan casi dos años de trámites en los que llegó a peligrar la operación de repatriación de los restos que fueron exhumados la semana pasada en la ciudad transalpina. El acto se llevó a cabo en presencia del Director de la Fundación Valderrobres Patrimonial, Manuel Siurana, así como de varias autoridades italianas. Tras obtener el pasaporte funerario, la Fundación valderrobrense tiene ya el control de los restos, previa autorización de los famiiares directos y tras completar múltiples trámites, para ser depositados en Valderrobres, localidad en la que de Hidalgo nació en 1891.
Cabe recordar que la capital del Matarraña cuenta, desde el pasado mes de noviembre, con un espacio dedicado a la soprano en el Museo de Valderrobres en el que se muestran varios trajes de gala, un gran retrato, varias pertenencias y paneles informativos en los que se explica la vida de la cantante.
Elvira Juana Rodríguez Roglán conocida artísticamente como Elvira de Hidalgo, fue una soprano de coloratura y maestra de canto representante del bel canto, con papeles como Rosina en El Barbero de Sevilla, La sonámbula, La hija del regimiento y Lucía de Lammermoor.
Además de por su talento y carácter, que exhibió por todo el mundo, destacó por ser la mentora y descubridora de la gran soprano griega María Callas