La entrega de los premios cumplió anoche su vigésimo aniversario en una velada con autoridades provinciales y regionales
Los mejores aceites se dieron cita anoche en Zaragoza en un acto que organizó el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Aceite del Bajo Aragón. Anoche se entregaron los premios que anualmente reconocen a los mejores productos otorgando el título de «Mejor aceite del Bajo Aragón 2017». En esta edición hubo dos vencedores del territorio del Bajo Aragón Histórico. Por un lado, la almazara Aceites Impelte del Bajo Martín de La Puebla de Híjar, que se alzó con el primer premio a la calidad. Su maestro almazarero, Javier Sánchez, recogió el premio en la ceremonia celebrada en el antiguo salón de plenos de la Diputación Provincial de Zaragoza. Cabe destacar que los poblanos suben en el escalafón ya que el año pasado se fueron de la capital aragonesa con el segundo galardón. Esta vez, el segundo premio a la calidad lo recogió Nacho Gasulla, el maestro almazarero de la Cooperativa de Aceites del Matarraña de Calaceite. Finalmente, los terceros fueron los productores de Molinos Alfonso de Belchite, que el año pasado se hicieron con el primer puesto.
Estos premios comenzaron a entregarse hace veinte años. El realce se redondeó con la asistencia de varias autoridades. Entre ellas, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona; el vicepresidente Primero de la Diputación Provincial de Zaragoza, Martín Llanas; y el presidente de la Academia Aragonesa de Gastronomía, Ángel Luis González. Acompañaron al presidente del CRDOP Aceite del Bajo Aragón, Alfredo Caldú.
Agradecimientos extra
En esta 20ª edición, presentada por la periodista Laura Hernández, se concedieron dos premios especiales. Uno, a Juan A. Peñamil como agradecimiento a su apoyo al sector, y más concretamente con la Denominación de Origen Protegida Aceite del Bajo Aragón. Acudió a recogerlo el propio aludido, propietario y director general de Revistas Mercacei.
El segundo reconocimiento fue para Stadium Casablanca, como agradecimiento por sus setenta años de trabajo «por la salud y el deporte, objetivos siempre presentes en la Denominación de Origen Protegida», dijeron desde la D.O. Recogió el premio Javier Sierra, presidente del Club Deportivo.