El escritor presentó en Cantavieja su nuevo libro Despoblación y abandono del medio rural. El imposible vencido
Un cambio de modelo económico y productivo; implantar las cartas pueblas de la Edad Media, aunque actualizadas; y fomentar el estudio del medio rural en las universidades. Estas son algunas de las soluciones para acabar con el problema de la despoblación que ofrece Luis del Romero Renau en su nuevo libro, Despoblación y abandono de la España rural. El imposible vencido. Del Romero, además de escritor, es profesor de Geografía en la Universidad de Valencia y el pasado viernes presentó su última publicación en Cantavieja.
¿De dónde viene la idea de escribir este libro?
Desde hace unos dos años, hubo un boom mediático respecto a la despoblación. Casi podríamos decir que por primera vez en los últimos 40 años se hablaba sobre este problema en los medios y estaba en la política. Digamos que este libro parte con dos objetivos. El primero es analizar, de manera crítica, las causas de la despoblación y, en segundo lugar, proponer alguna alternativa real.
Dice que por primera vez se habla en democracia sobre la despoblación. ¿Una de las causas de este problema puede estar en el olvido político del medio rural?
Lo que intento «demostrar» es que a la gente se le ha echado de los pueblos. Puede sonar un poco populista, pero es así. Por resumir, desde causas directas como las políticas hidráulicas, a causas más sutiles como la visión educativa del medio rural, porque siempre se ha instruido a los niños diciendo que la ciudad era maravillosa y el campo un atraso cultural y material. La prueba de ello es que creo que España sigue siendo una excepción en Europa. Mucha gente se sigue viendo ciudadano de segunda por ser de pueblo. En mi libro intento desmontar que el problema del medio rural no es solo laboral, es un problema más profundo. Es sobre todo un problema cultural.
«Puede sonar un poco populista, pero a la gente la han echado de los pueblos»
Creo que lo que acaba de decir es interesante. El problema del medio rural va más allá de la falta de oportunidades…
Hay un capítulo de mi libro que se llama «Violencia en el medio rural», de cómo se retrata, en general, en los medios nacionales al medio rural como un territorio violento, oscuro y de gente medio salvaje. Creo que la zona de Andorra solo ha salido en la agenda mediática española en los últimos 30 años con el tema del triple crimen.
En el libro también habla del fracaso del modelo capitalista en el medio rural.
España ha tenido una cierta anomalía histórica. En países como Francia, Alemania o Inglaterra hubo revoluciones burguesas y digamos que las élites sustituyeron la burguesía industrial por las oligarquías agrarias. Aquí no pasó eso. Tanto unos como otros implantaron un modelo productivo basado en desposeer a pequeños propietarios y convertirlos en jornaleros. Cuando comienzan las desamortizaciones en el medio rural es cuando la gente empieza a marchar. El problema del medio rural no viene de los años 60, está mucho más integrado en la historia.
El modelo capitalista no funciona en el medio rural, ¿cuál puede ser la solución?
Si uno mira qué hacen otras zonas rurales, con geografía mucho más difícil que la nuestra, se da cuenta de que promocionan la figura del pequeño productor y una economía más «comunitaria». No es inventar un mecanismo innovador, sino fijarnos en los que están haciendo en otras zonas como Escocia, Austria o en Escandinavia. Puede sonar un poco revolucionario, pero un área rural escocesa no está tan expuesta a los mercados o la globalización como un área rural turolense. Los países más capitalistas protegen extraordinariamente a sus áreas rurales. El capitalismo es incompatible con el medio rural, son territorios que se han construido antes del capitalismo.
También habla de alternativas o soluciones para la despoblación. La más llamativa, recuperar las antiguas cartas puebla…
Desde cada administración distinta se lanzan medidas concretas e inconexas entre ellas y no se ataca el problema. También hay que tener claro que el problema de la despoblación no se soluciona desde una administración ni en una legislatura. El concepto de carta puebla no es redactar un documento otorgando privilegios, sino que es modernizar este concepto. Es un plan muy ambicioso que tiene una cantidad diversa y amplia de medidas, que van desde una política pública de viviendas en el medio rural, que es un poco lo que se daba en la Edad Media, hasta crear un programa Labordeta entre universidades para enviar a los estudiantes a investigar los problemas o trabajar en el medio rural.
«El problema de la despoblación no se soluciona desde una administración ni en una legislatura»
La marcha de los jóvenes es uno de los problemas principales. ¿Tiene solución?
Otra de las medidas más radicales que se proponen en el libro es que las grandes ciudades siempre han vivido del enorme contingente de la población que se ha ido del medio rural. En ese sentido, Madrid no puede seguir creciendo como lo está haciendo, porque se va a convertir en una metrópolis monstruosa. Luego está la cuestión de la migración ciudad-campo. Creo que es importante que haya organizaciones mediadoras como Abraza la tierra, para acompañar, visibilizar y dar un toque de realismo a lo que es vivir en el pueblo. Muchas veces pasa que la gente no quiere irse al pueblo, sino que quiere huir de la ciudad, que son dos cosas diferentes. Luego está el problema de la propiedad, que muchos no quieren vender o lo hacen a precios muy caros. Si realmente tenemos una familia que quiere ir al campo, podemos, mediante la custodia del territorio, podemos favorecer su llegada.
Muy bueno el articulo , comprare el libro
Gracias a Luis del Romero por aportar soluciones e ideas concretas ya!. Hace falta ponerlas en practica ya, pues el problema de la despoblación de nuestros pueblos es acuciante y puede ser irreversible. Recomiendo leer el libro «La Casa de mi Padre» de Jaime Izquierdo en el que trata este mismo problema y soluciones en la zona montañosa de Asturias y que en nuestra bella y dificil tierra de Teruel son iguamente válidas.
Gracias x tu interesante aportación, pero por mi experiencia personal la mayoría de las personas que viven en estos pueblos, no quieren que las cosas cambien, supongo que es normal, los cambios dan miedo… estoy de acuerdo que un cambio a un sistema mas colectivizado y menos consumista daría buenos resultados pero .. sin duda pasa por las personas que viven allí y su postura al respecto, saludos y gracias de nuevo, compraré el libro
Usted se cree que llevamos boina?
Ana, la boina es una prenda muy útil, y además da mucha personalidad a las personas que la usan, y por supuesto cumple una función, lo digo por que tengo la edad suficiente para valorar su función fundamental cubrir de los rigores del clima, la mejor zona del ser humano, su cerebro, no te enfades amiga, saludos y besos…
que tal una cooperativa de personas q además de construir su futuro son capaces de gestionarlo, a pesar de los pesares … jejejej
Estan bien las propuestas en terminos generales, aunque se repiten siempre que se aborda este tema, pero el problema general y el mas acuciante porque si no se resuelve ese, los demas sobran o son inaplicables, es la caida demográfica. Los pueblos solo los habitan viejos. Hay muy poca juventud, y sin mimbres no se puede hacer un cesto. Iria mas lejos, la población activa esta cayendo de forma alarmante en muchas regiones españolas, y Asturias, donde vivo, expecialmente. Ese es el gran problema, y no le veo arreglo.
Hola, vivo en un pueblo,siempre la misma historia,pero nadie hace nada.
Bla bla bla.
Venir a vivir a uno,para que veais lo duro que resulta,la soledad,el trabajo,pero de veras creéis que la gente vendria a los pueblos¿ A qué? ,es mas bonito vivir en ciudad,fin de semana libre,en los pueblos,eso es casi imposible.
Saludos