Jose Muñoz tiene 23 años y lo que sostiene en sus manos es «El poeta manyatico», su disco de estudio, el que espera que sea el primero de muchos. En esta carta de presentación ha hecho toda una declaración de intenciones empezando por los derroteros por los que quiere encaminar su música. «No me decanto por ningún estilo, no me cierro a nada», dice. Así es porque entre las diez canciones hay hueco para todo oyente, también para los no iniciados u oyentes esporádicos.
Amante del rap desde niño, este joven se instaló en Castelnou con su familia procedente de Valencia cuando aún no había cumplido los 15. Fue con 16 cuando empezó a escribir las primeras canciones y a darles formas de rima. Desde política hasta la situación social del momento, pasando por estados de ánimo, Jose habla de todo un poco en sus temas. Pronto decidió crear a Many, su alter ego, el que se sube a los escenarios y se pone delante de los micrófonos en el estudio de grabación. «Creo que cualquier persona se puede identificar con alguna de las canciones, toco temas muy normales, que a cualquiera le pueden pasar», indica.
Llegó el disco
Este año vio la luz «El poeta manyatico», un disco que grabó «a contrarreloj» en un estudio en Valencia junto al dj, su mano derecha. «Nos lo hemos financiado entero nosotros, es independiente total y eso me enorgullece», explica sonriendo. En el libreto aparece su equipo: Ya te sueno record, Pablo Scratch, Neim Beats, Deniel Mc, The Lost productions, Ladye (diseñadora gráfica) e Iridium Media.
El trabajo ahora es de promoción «con los escasos medios que tenemos», añade. Pero como el movimiento se demuestra andando, Many ha ofrecido media docena de conciertos, –el último y «muy especial» en escenario poblano– y está inmerso en la grabación de un videoclip con «compañeros de Ariño», en un cómic y en sacar adelante una nueva canción con música en vivo. «El poeta manyatico» se puede encontrar en todas las plataformas y redes como Manyofficialhiphop (en Twitter, Facebook e Instagram) pero también en formato físico si se solicita. «Lo digital está bien pero quería tenerlo en las manos, esto queda para siempre», dice este admirador confeso de Violadores del Verso o SFDK. «Me he criado con ese rap más duro y directo de los 90, con sus discos en casa… De hecho, «Rap porque sí» -el corte 6- es un estilo así, muy de la vieja escuela y en los conciertos suele gustar mucho», cuenta. En el disco hay varias referencias a quienes «allanaron el camino».
De esa misma canción, de «Rap porque sí», saldrá muy pronto el videoclip. Servirá de presentación y para que «la gente me ponga cara», pero no cree que tenga continuación, a lo sumo habrá uno más. «Hay una frase que dice que el rap nació en las calles y murió en el videoclip y creo que es cierta. Respeto a quien publica canciones asociadas a un vídeo pero no voy por ahí», se sincera. «Parezco un viejo de 23 años», ríe.
Desprende ilusión hablando de su proyecto. «Mi meta es vivir del rap y siendo fiel a mis ideas, eso es para mí el triunfo», reflexiona mientras despacha cafés en el bar de Castelnou, un trabajo que combina con la música. «La hostelería me gusta, te da muchas tablas a la hora de subirte a un escenario», sonríe.
Animo chaval. Buen flow