Poco a poco se van contabilizando los daños que está dejando el temporal en las poblaciones bajoaragonesas. No obstante, son muchas las que todavía continúan sin luz ni telefonía. En Aguaviva, parte del techo del pabellón se ha venido abajo por el peso de la nieve como ya sucedió este martes en localidades como Alcorisa, Cretas o Valderrobres, entre otras. Expectantes están en Aguaviva a lo que se puedan ir encontrando según «se pueda ir accediendo a diferentes enclaves». En esta localidad, después de más de 20 horas sin luz, este miércoles recobraban parte pero seguía sin haber en parte del pueblo.
Lo mismo ha sucedido en Belmonte de San José, donde al abrir la puerta del pabellón se encontraron con la mitad del techo en el suelo. Se personaron los bomberos de Alcañiz pero nada pudieron hacer ya que la solución es cambiar todo el techo. «Cuando pase todo el temporal habrá que hacer recuento pero los arreglos a los que nos enfrentamos van a ser cuantiosos«, dijo el alcalde, Alberto Bayod. Celebró que no haya daños personales aunque algunos vecinos también se enfrentan a situaciones desagradables, como el propietario de una granja en la que también se vino abajo parte del tejado.
También el multiusos de La Cuba, en el Maestrazgo, ha sufrido daños. Parte del techo se ha hundido por el mismo motivo: la acumulación de nieve. También el almacén de una granja se ha caído. «No ha habido que lamentar daños personales ni animales pero, impresiona encontrarte con esto«, dijo el alcalde, Félix Marín. En este caso, no han sufrido cortes de luz y la quitanieves pasó un par de veces. «En ese sentido, hemos estado arropados pero transitar sigue siendo muy complicado, ha sido una nevada muy grande», concluyó. En La Iglesuela del Cid, también se ha venido abajo la estructura de una nave, así como el pabellón de Cantavieja.
En el Matarraña preocupan los desprendimientos en las carreteras y los derrumbes de edificios en mal estado por el peso de la nieve. De hecho, el martes se cayó el pabellón de Valderrobres y varias naves y granjas en Cretas, entre otros. En otros municipios también podría haber afecciones pero en estos momentos se desconocen porque aún no se ha podido contactar con sus vecinos. El principal temor es que se produzcan nuevos desprendimientos de rocas que provoquen un suceso en la carretera.
Uno de los pueblos con más afecciones es Lledó. Se han producido desprendimientos en la carretera que conecta el núcleo urbano con Arens y también en la carretera al cruce entre Horta de Sant Joan y Arnes (Terra Alta, Tarragona). En ambas vías han caído piedras y en algunos puntos solo se puede circular por un carril. «Estamos preocupados porque hay peligro de que puedan caer más rocas», explica Mª Teresa Crivillé, alcaldesa de Lledó. A Lledó los bomberos de la Diputación de Teruel han realizado este miércoles tres viajes para llevar 40.000 litros de agua de Calaceite. La localidad se había quedado sin suministro debido a que cuenta con un depósito pequeño- (con capacidad para el consumo de un día). Normalmente suben el agua del río pero ahora está lleno de barro por lo que no es apta para el consumo.
En otra vía en la que se han producido desprendimientos es la de Mazaleón (A-1412). Ya se puede transitar puesto que se han apartado los árboles que impedían el paso pero aún hay grandes piedras en la vía. «Se debe circular con cuidado porque se producen desprendimientos cada dos por tres», precisa el primer edil de Mazaleón, Rafael Martí.
En Fuentespalda se han contabilizado, hasta el momento, hasta 9 derrumbes en tejados de naves y granjas. Al parecer los caminos y algunas calles de la localidad acumulan 1 metro de nieve. La gran acumulación del elemento blanco ha imposibilitado que pueda ser enterrado un vecino de la localidad que falleció en la residencia de ancianos de Valderrobres. El féretro se encuentra todavía en el tanatorio de la capital del Matarraña.
Por su parte algunas localidades como Ráfales han estado sin suministro eléctrico desde la 1.00 de la madrugada del martes hasta el miércoles a las 13.00 horas, lo que supone un total de 36 horas sin luz. Desde la localidad, explicaron, se tuvieron que apartar multitud de pinos que invadieron la calzada con sentido a la N-232. Asimismo, tuvo que apartarse una gran roca tras producirse un desprendimiento. «Hemos estado trabajando sin parar durante las últimas horas. Nos están surgiendo innumerables incidencias pero poco a poco las estamos solventando», explicó Jose Ramón Arrufat, alcalde de Ráfales. Al parecer, Arens de Lledó sería otra de las localidades en las que los cortes en el suministro eléctrico se estarían prolongando más de 36 horas.
Las estampas de árboles rotos son muchas y todo apunta a que serán más según vaya llegando el deshielo. En las poblaciones, entre personal y maquinaria propia además de la aportada por los vecinos, tratan de recobrar la normalidad. «Veremos cómo se queda todo, especialmente los caminos, que van a quedar en muy mal estado», dijo el alcalde de Valdealgorfa, Ángel Antolín. «En la medida de lo posible tratamos de atender las peticiones también porque algunos vecinos tenían problemas para sacar agua de viviendas y cocheras», añadió. En este caso, los problemas con la luz fueron cortes puntuales.
«Hemos emitido un pregón y enseguida hemos tenido respuesta de jóvenes y mayores para ayudar con la limpieza y accesos», dijo la alcaldesa de Torrecilla de Alcañiz, Carmen García, quien ya advirtió de la «cantidad de árboles rotos en el camino del Calvario».
Desde Alcorisa, el Ayuntamiento ha informado que las instalaciones deportivas continuarán cerradas todo el jueves porque «la acumulación de nieve sigue siendo notable». Este viernes, el arquitecto municipal realizará una valoración.
Árboles rotos por el peso de la nieve en el camino al Calvario de Torrecilla. / Ayuntamiento de Torrecilla de Alcañiz Desprendimiento en la carretera A-1412. / Odena Trill Obispo Colaboración vecinal en la limpieza de calles y accesos en Torrecilla. / Ayuntamiento Torrecilla de Alcañiz La cubierta del pabellón de La Cuba, hundido. / Ayuntamiento La Cuba Rocas en la carretera de Lledó El techo hundido del pabellón de Belmonte por la acumulación de nieve. / Ayuntamiento Belmonte de San José