Vecinos de Valjunquera y Valdeltormo visitaron el domingo el poblado deshabitado del Mas del Labrador, en el término de Valjunquera, reuniéndose, como cada año, para recordar este lugar que alberga tanta historia. La Asociación Amigos del Mas del Labrador organizó unas jornadas de convivencia que sirven de nexo de unión entre ambas localidades. El encuentro comenzó a las 18.00 con una misa en la Iglesia de San Juan Bautista, edificio que se rehabilitó recientemente y es el único del pueblo que se encuentra en buenas condiciones. A continuación hubo actividades de ocio y cultura para quienes visitaron el Mas, que en esta ocasión fueron vecinos de otras localidades del Matarraña.
Los alumnos del IES Matarraña presentaron una maqueta que habían realizado, donde reflejaban cómo esperaban que se reconstruyera el Mas del Labrador. Carlos Sancho, experto en el lugar, también realizó un recorrido guiado, donde explicó cómo era el pueblo, así como curiosidades y anécdotas. La jornada finalizó con una cena de hermandad, ya que se vendieron bocadillos, y con la actuación del dúo Eva-Fer. «Fue un día muy emotivo, un día de alegría por volvernos a unir los vecinos de Valjunquera y Valdeltormo tras tres años. Además, para muchos fue la primera vez que entraban en la iglesia rehabilitada, una obra demandada desde hace más de 15 años», explica Susana Traver, alcaldesa de Valjunquera y secretaria de la Asociación Amigos del Mas del Labrador.
El pueblo, actualmente en ruinas, llegó a albergar cerca de 300 habitantes, aunque tras la Guerra Civil solo quedaron dos o tres familias y se deshabilitó. El Mas se ubica en la carretera N-420 a un par de kilómetros de Valdeltormo en dirección a Alcañiz, y se puede visitar en coche, andando y en bicicleta, ya que la comarca ha señalizado rutas BTT.
Traver también apunta a la importancia de reunirse y escuchar a quienes vivieron en el pueblo. «Es importante saber que es parte de nuestra historia, esencia y de lo que somos, y ese valor hay que transmitirlo a generaciones futuras de toda la comarca, para que no se olvide el amor hacia el Mas del Labrador», subraya la alcaldesa de Valjunquera. Aunque en los últimos años la festividad estaba perdiendo afluencia, el centenar de personas que acudió a la cita del domingo, hace ver que el Mas del Labrador seguirá albergando, aunque sea por un día, mucha vida.