La mayoría de la ejecutiva del PAR ha dado un paso más en la confrontación con el presidente, Arturo Aliaga. Tras la negativa del líder a convocar una reunión ordinaria para convocar las primarias para el 25 de febrero y restituir al secretario general, Alberto Izquierdo, como vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel, acaban de forzar una reunión extraordinaria para acordar ambas cuestiones. Y llegan aún más lejos al restarle el poder a Aliaga de cesar a sus altos cargos, ya que esta potestad quedará en manos de la dirección, controlada por los llamados díscolos.
Hasta 18 de los 28 miembros de la ejecutiva respaldan la solicitud de la convocatoria, con la que se blindará de su destitución a los tres directores generales (Eva Fortea, Gloria Pérez y Luis Estaún) y al secretario general técnico (Sergio Larraga) que forman el equipo de Aliaga en la Consejería de Industria.
El líder aragonesista y vicepresidente se reservó la potestad de cesarlos como ya exigió al PSOE en el caso de Alberto Izquierdo, ya que también respaldaron la impugnación a la anulación del congreso contra su criterio. Y los cuatro forman parte de esa mayoría que ahora le vuelve a imponer decisiones que no comparte.
El orden del día se amplía respecto al que se solicitó el pasado sábado a Aliaga, que este martes se negó en redondo a poner fecha a una reunión al considerar que había que esperar ante el frente judicial que tiene el partido. En su respuesta escrita, viene a deslegitimar a la ejecutiva por entender que está en funciones y los puntos planteados excederían a las competencias.
Como el líder aragonesista ha perdido el control de su dirección, no solo se verá obligado a convocar en el plazo de una semana para cumplir los estatutos del partido, sino a que se le imponga todo lo que rechaza sin poder destituir ya a nadie. En el orden del día se incluirá el debate y votación «sobre la necesidad de que la comisión ejecutiva apruebe los ceses y nombramientos de los diferentes cargos públicos institucionales, en ejercicio competencias atribuidas por el artículo 36.2-k) de los estatutos».
En el escrito, respaldado por el vicepresidente del PAR, Roque Vicente, el secretario general y los citados altos cargos de Aliaga en Industria, señalan que «no ven otra opción» que instar la convocatoria extraordinaria al no estar de acuerdo con las razones expuestas por su presidente para no atender su solicitud de una ordinaria.
Todos ellos justifican la petición en la «urgente necesidad de abordar la estrategia y organización de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo». Y todo con el objetivo de «dar certeza» a la actividad política del PAR, que pasa por la adopción de los acuerdos necesarios para «garantizar» su presencia electoral.
Pedro dice
Si los nombró Aliaga, el es el único que puede cesarlos o que sigan en su puesto.
No tienen vergüenza, si no están de acuerdo con el que dimitan que están hay por el no por sus méritos ni por sus votos que no tienen y ni se presentaron en listas
Pedro dice
Si tuvieran vergüenza dimitirían y harían un nuevo congreso, pero como no tienen apoyo en el territorio (no los conocen mas que en su pueblo) perderían sus puestos y fuera hay que trabajar.